Antes de encender los motores en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Sergio Pérez y Max Verstappen se vieron las caras en la cancha y el banquillo, con victoria para Checo.
Como parte de sus actividades previas al Gran Premio de la Ciudad de México, los pilotos de Red Bull Racing fueron directores técnicos en un partido amistoso en la terraza de la Plaza Carso de Polanco: De la Pista a la Cancha.
El tapatío dirigió a personalidades como Jorge Campos, Juan Ignacio Dinenno, Julio González e Iván Zamorano, en tanto el neerlandés comando un equipo con figuras como César Huerta, Ricardo Peláez y Arturo Elias Ayub. Los pilotos se mantuvieron al margen de este encuentro durante el tiempo regular debido a la lluvia, con el fin de evitar una lesión que pudiera comprometer su participación en el Gran Premio de la Ciudad de México.
Tras un 12-12 en los dos tiempos, todo se definió en un shootout, pero ninguno de los invitados pudo resolverlo. Fue eso lo que provocó que Checo y Max entraran a la acción un par de veces. Verstappen se colocó los guantes, pero cayó ante el amague de Pérez; cuando Mad Max tuvo la oportunidad de responder, Sergio defendió su portería y le dio la victoria a su equipo. Todas estas actividades son parte de compromisos comerciales que tienen los pilotos en la semana previa a los Grandes Premios, pero será a partir de este jueves que iniciarán con toda su actividad en el Autódromo Hermanos Rodríguez, enfocándose por completo en la carrera.
Mensaje para Guerrero
Antes del partido, Checo mandó sus mejores deseos a los habitantes del estado de Guerrero que viven momentos difíciles cuando el huracán Otis tocó tierra.
“A toda la gente que está con el huracán, que sepan que están presentes con nosotros”, expresó el de Guadalajara al micrófono.
MEB