El actor y dramaturgo estadunidense Neil Marcus luchó por fomentar una cultura de la discapacidad y solía decir que “la discapacidad no es una lucha valiente o coraje enfrente de la adversidad. La discapacidad es un arte. Es una forma ingeniosa de vivir”. Sí, no hay barreras que el ser humano no pueda doblegar y es lo que buscan demostrar los integrantes de la Selección Mexicana de Powerchair que debutará este sábado en el Primer Torneo Internacional Amistoso RFEF/ACPFE Powerchair, que se realizará este fin de semana en La Ciudad de las Rozas, en Madrid, con la participación de las selecciones de México, España y Escocia.
Alberto Martínez, presidente de Powerchair México, habló del surgimiento de este equipo, como no podía ser de otra manera, su iniciativa está ligada a cuestiones personales. “Powerchair Futbol México empieza en agosto del 2018, como muchos emprendimientos sociales inician cuando alguien se ve directamente relacionado o afectado con alguna situación; en mi caso, dos de mis cuatro hijos padecen de una enfermedad congénita que se llama atrofia muscular espinal. Cuando esto lo combinas con el amor que le tengo a este bello deporte que es el futbol, vas encontrando cómo superar esto que la vida te pone enfrente”.
Y es que la creación y desarrollo de este equipo no ha sido sencillo, pero el deseo de romper barreras ha sido más grande. “Creo que muchas asociaciones que se dedican a buscar mejorar la calidad de vida de personas con alguna condición con discapacidad, nos enfrentamos siempre a que nos dejan al último siempre, y eso es lo que también nos mueve y nos motiva a seguir adelante con este emprendimiento y en la parte social romper esos paradigmas”.
A ese objetivo se ha sumado la Federación Mexicana de Futbol, la cual le ha dado su apoyo a este proyecto. “Te puedo decir que es un sueño esto que estamos viviendo. La respuesta que hemos obtenido de la Federación es algo que nunca nos esperamos, nos abrieron la puerta de par en par, vieron con buenos ojos que es un proyecto que tiene algunos años. Que la Selección Mexicana tenga como parte de su programa un equipo de futbol adaptado demuestra que les interesa a ellos y que no solamente lo hacen en discurso sino que lo materializan. Otra parte bien importante es el sueño cumplido de los atletas, que también quieren jugar en una selección nacional, que también se sienten con ese este cariño, ese amor y ese derecho a defender los colores y qué mejor que siendo reconocidos por la Federación, es un sueño y los jugadores van a defender hasta la última gota de sudor estos colores”.
El sueño de Argentina 2026
Rubén Sánchez es el delantero del equipo mexicano, quien buscará ser uno de los líderes del equipo y cuenta la manera en la que llegó a este combinado. “Yo tuve un accidente automovilístico a los 14 años. Antes de esto yo jugaba con las fuerzas básicas del Monterrey, pasa mi accidente y pues mi vida da un giro de 360 grados, y dije ‘ya nunca voy a poder volver a jugar al deporte que más amo en la vida’. Conozco y me meto a jugar con ellos, al principio empecé con el equipo de Tigres. A los dos años, se suma Rayados a este proyecto y me dijeron, ‘¿qué onda, te vas con Rayados?, y pues obvio, me tuve que ir con el equipo al que le voy”, comentó.
El atacante señaló que este tipo de torneos es una forma más para derribar las barreras que muchos ponen a la gente con discapacidad. “Representar estos colores y que te traten como un jugador profesional, porque hay reglas y te exigen, eso hace que uno dé el máximo. Ahora que se tiene la Selección Mexicana, imagínate lo contentos que estamos, porque representar estos colores es un gran compromiso, y tenlo por seguro que cada que estemos en la duela vamos a dar el cien por ciento por representar nuestros colores. Tenemos un compromiso muy grande y tenemos que seguirr entrenando al cien por ciento y al máximo cada día para poder estar ahí en este próximo Mundial que será en Argentina en 2026”.