Erik Lira habla de la eliminación del Cruz Azul del Apertura 2023

Cruz Azul está eliminado, el amanecer en La Noria fue diferente, porque de un plumazo se acabaron sus pocas expectativas que tenían de alcanzar el Play-in, pase lo que pase en su partido contra Puebla de este domingo ya no servirá de nada, porque la decisión de TAS de devolverle a Puebla los tres puntos que lograron ante Tijuana en la Jornada 7, deja sin ninguna opción matemática a los celestes.

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Erik Lira, mediocampista de Cruz Azul, quien acaba de regresar al equipo después de la conquista del bronce panamericano, habló de esta situación, un golpe amargo que no hay más que digerir y empezar a pensar ya en el 2024.

“Es un momento muy doloroso para todos, no solo jugadores, creo que trabajadores, todos los que estamos y venimos diario al club, porque es un fracaso total. No hay palabras, no hay discursos, no hay nada. Le ponemos el pecho a las balas. Es un fracaso total. No hay ningún pretexto. Es un fracaso, no hay otra palabra”, admitió el futbolista celeste.

Para Lira es momento de aceptar lo que venga, porque reconoció que ellos están en una posición de privilegio y quedar eliminados es un golpe para toda la estructura del club y todo el personal que siempre les atiende de la mejor manera. Y aunque no se sabe cuál es futuro que puede haber para ellos, él no se quiere mover de La Noria porque aspira a una revancha.

“Yo me quiero quedar. Yo quiero que el club esté arriba, estoy muy avergonzado, muy apenado, muy todo, no quiero salir de mi casa por la situación que estamos pasando, así que yo quiero quedarme, yo quiero levantar al club porque yo quiero mucho al club, el club me dio y yo quiero que el club esté muy arriba. Siempre se habla por la grandeza del club, que como mínimo lo que se tiene que intentar es el campeonato”.

Y es que el mea de culpa de Lira fue contundente, porque no hay manera de rescatar algo cuando un club de este calado no se mete ni siquiera entre los mejores diez del torneo. “Repito, es un momento de mierda la verdad, que no sé si hay algo que se rescate, se rescata eso que todos vienen, que todos entrenan, 8 de la mañana estamos acá, gimnasio, las putizas, los entrenamientos, se rescata eso y se rescata que había la posibilidad de la mínima, y nosotros la verdad estamos, al menos yo estaba muy ilusionado, y ahora ya acaba, queda un partido y hay que afrontarlo con la misma responsabilidad de siempre, y después vendrán los cambios y vendrán los que tengan que venir, hay que aceptarlo”.

Y sí, de aquí en adelante se deberá aprender la lección, porque si bien la decisión del TAS fue la que acabó con sus aspiraciones, lo que en realidad fue construyendo el fracaso celeste fue la irregularidad del torneo.

“Es doloroso, y al final también nosotros sabemos que no está bien llegar a la última jornada y depender de 6, 5, 4 resultados no está bien, nosotros sabemos que sí, obviamente que era complicado, que podía pasar, pero también sabemos que teníamos que ganar, puede ser que se juntaran todos los resultados y no ganábamos, estamos conscientes de eso”.

Para Erik la alegría de los Panamericanos fue plena, pero ahora le toca el golpe de realidad, se dijo feliz por la medalla de bronce, pero incompleto porque ahora que vuelve con Cruz Azul ya no se aspira a nada.

“Fue una experiencia inolvidable, porque fuimos todos a Panamericanos y se logró subir al podio, que creo que fue un grupo que se creó, yo no había jugado por ejemplo con nadie de mis compañeros con los que estuve compartiendo allá, entonces nada, yo estuve pendiente todo el momento de Cale Cruz Azul, veía todos los juegos, les escribía a mis compañeros de que estábamos juntos, de que estábamos al pendiente y que desde allá yo los trataba de apoyar y les mandaba la mejor vibra para lograr resultados”

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