- Imprimir
El arquero de Pumas suplió a Guillermo Ochoa en la Selección Mexicana recientemente y ahora inicia el camino al título del Apertura 2023
CIUDAD DE MÉXICO -- Julio González logró la mejor cuarta defensa del torneo. Si bien fue un esfuerzo en conjunto, el portero de los Pumas es el reflejo de una solidez en la zona baja de los auriazules y vive una oportunidad de ensueño al encarar una nueva liguilla como titular en el equipo que lo trajo de vuelta de España y luego de su paso por el Veracruz, club que le cambió la vida con su entonces técnico en el 2019.
Pero González estuvo cerca de no brillar, de no tener una oportunidad como arquero profesional y de dejar todo en la borda, pero desde su paso por Veracruz, la vida le cambió para seguir con su metas y sueños dentro del futbol, ya que de ahí siempre buscó cómo seguir en la carrera hasta que solo se abrió paso a los Pumas, quienes confiaron en él para llevarlo hasta donde hoy.
“Si te soy sincero, en Veracruz di un salto de calidad futbolística que no había dado. (Robert Dante) Siboldi fue el primer técnico que confió en mí a llevarme un equipo porque siempre estuve en los equipos de Grupo Orlegi y les agradezco demasiado”, reconoció Julio González en una entrevista con ESPN en junio de 2022.
“Aunque nos fue muy mal, crecí mucho en lo personal y me da mucha tristeza lo que vive Veracruz. Tienen una afición muy apasionada y ojalá llegara el orden a Veracruz”, sostuvo en esa ocasión el mismo arquero acapulqueño.
Julio González ahora vive un presente singular, ya que, incluso, pasó de ser abucheado por la afición de los Pumas, a ser uno de los favoritos y su nombre se corea semana con semana. De igual forma, en el último duelo de la fase regular ante las Chivas, atajó el penal con el que los felinos firmaron el triunfo y el cuarto sitio de la clasificación general.
“En México terminé contrato con Veracruz y no me quisieron en Ascenso o en primera en ese momento. Me quedé seis meses parado. Conseguí irme a una tercera división en España para no estar parado y dije ‘si me sale algo, me regreso en diciembre’”, sostuvo González sobre sus recuerdos de cómo llegó a los Pumas.
“Yo literal marqué a Pumas, a Marcelo Capirossi (exentrenador de porteros de Pumas), me dijo que le interesaba, pero no había espacio, pero tres días antes del cierre de registro me llaman, me dicen que hay seis meses, ¿te vienes de tercer portero? Yo dije a qué hora tengo que estar mañana y así fue mi llegada a Pumas”, recordó entre risas.
Hoy el futbol le sonríe y le da el premio que tanto buscó. Su familia es un pilar fundamental y gracias a ellos vive su momento de ser uno de los porteros de un equipo grande, ya fue convocado con la Selección Mexicana y se alza como una figura de los Pumas.
“Cuando me fui a España no cobraba nada, fui a mantenerme en activo. Fui muy feliz porque recién nació mi hijo Julio y me fui con mi esposa. Fue amor a mi profesión, a buscar una oportunidad más”.
“Sigo siendo el niño feliz que disfruta el futbol, me encanta mi trabajo y ese niño que solo pensaba en entrenar, ahora es un papá que entrena y se va a disfrutar con sus hijos y esposa”, concluyó Julio González.