En el Clausura 2024 los Tuzos del Pachuca se han convertido en una de las grandes sorpresas de la Liga Mx, poco a poco el equipo hidalguense le ha robado foco a algunos de los equipos grandes y de los que mayor presupuesto manejan, el conjunto de Guillermo Almada está en la pelea por la parte alta de la tabla general, una zona en la que se mueven Monterrey, América, Tigres, Cruz Azul y Chivas.
Tras el título del Apertura 2022, los Tuzos le abrieron la puerta a varios de sus jugadores pilares, era el momento para ir ganando en lo económico, se fueron Víctor Guzmán, Luis Chávez, Kevin Álvarez y Nicolás Ibáñez, entre otros. En el 2023 fueron eliminados en repechaje en el primer semestre y en el segundo ni siquiera les alcanzó para acceder al Play In.
El 2023 fue de reconstrucción, la directiva y el cuerpo técnico cerraron filas, analizaron sus áreas de oportunidad y han vuelto a armar un equipo competitivo, uno que tiene un aire de frescura y mucho desparpajo por los jóvenes a los que les ha dado la confianza, esa hambre de gloria que tienen sus jóvenes le inyectan un sentido de competitividad.
El 2024 pintaba gris para Pachuca, pero los Tuzos están de vuelta, la reconstrucción llegó desde la base, con jugadores de casa que han ofrecido un rendimiento alto y con fichajes que llegaron a darle ese salto de calidad que le faltaba a los hidalguenses.
El club volvió a una vieja fórmula que tantos resultados le ha dado: formar-ganar y vender. A Guillermo Almada se le confió la tarea de la reconstrucción, y el estratega volvió a mostrar su capacidad de gestión, tras un año funesto, fue eligiendo jugadores que se convirtieran en sus caudillos, le ha dado salida a varios jóvenes que ha mezclado con veteranos como Erick Sánchez o Gustavo Cabral, y con fichajes como Salomón Rondón y Oussama Idrissi, una combinación que hoy tiene a Pachuca en la disputa de los puestos directos a Liguilla.
Asimismo, Pachuca ha reducido su promedio de edad de manera considerable, en ninguno de sus partidos ha alcanzado los 27 años, y la presencia de jugadores mexicanos y formados en sus fuerzas básicas sigue siendo palpable, para muestra: Carlos Moreno, Alonso Aceves, René López, Pedro Pedraza, Alan Bautista, Miguel Rodríguez, Erick Sánchez, son jugadores que llevan el sello de los Tuzos y que han disputado por lo menos el 50 por ciento de los minutos.
Los Tuzos del Pachuca han resurgido, y lo han hecho con una fórmula que debería ser imitada por varios clubes: formar jugadores, confiar en un proyecto deportivo del entrenador, tener paciencia y confianza en los jóvenes mexicanos, con eso le está dando batalla a los grandes presupuestos y al peso histórico de otros clubes.