Fofo Márquez ha sido noticia nuevamente en México y, como de costumbre, no por algo bueno, sino todo contrario: está preso. El influencer lleva pocos días en la cárcel, pero los suficientes para atravesar un enorme calvario por lo mal que lo está pasando. Incluso, su vida podría estar en peligro.
Los detalles de lo que estaría sucediendo en prisión ha llenado las noticias de los portales de los medios de comunicación y no demoraron en dar la vuelta al mundo en poco tiempo, pues lo que se dio a conocer ha llamado muchísimo la atención y ahora te lo informaré de una manera breve, pero concisa.
¿POR QUÉ ESTÁ PRESO?
El pasado 4 de abril empezó a circular un video del influencer Fofo Márquez agrediendo brutalmente a un mujer en un estacionamiento Naucalpan, dejándola ensangrentada y asustada. De acuerdo con testigos de lo sucedido, el joven se habría molestado mucho porque la señora, de forma casual, impactó su vehículo con el suyo.
Las imágenes llegaron hasta las autoridades locales, quienes actuaron de inmediato para capturar al agresor y ponerlo bajo las órdenes del juzgado, que será el que determine la suerte del muchacho. Por lo pronto, se mantiene bajo arresto, a la espera de que se conozca cuál será su futuro cercano.
LA VIDA DENTRO DE PRISIÓN
De acuerdo la información que se ha dado a conocer por una gran cantidad de medios de comunicación mexicanos, Fofo Márquez tuvo su primera audiencia con la jueza encargada de llevar su caso y allí pidió perdón por los actos realizados, principalmente a la mujer a la que agredió salvajemente.
Eso no sería todo, ya que en dicha celebración, Fofo Márquez contó lo mal que la está viviendo dentro de prisión, asegurando que lo quieren matar y que un reo ya le puso precio a su vida. De esta manera, el joven está pidiendo piedad a las autoridades para que no lo dejen precio, pues tiene miedo de morir.
Con la finalidad de intentar convencer a las personas que ven su caso, el influencer propuso dejarse agredir por todas las mujeres de la audiencia, en una clara señal de su desesperación por no regresar a la cárcel donde se encuentra recluido mientras se conoce su proceso por el delito de feminicidio en grado de tentativa.
“Mi cabeza tiene precio, no quiero morir en la cárcel. Si quieren me puedo hincar aquí para que todas las mujeres que están en esta sala me pateen. Tengo tres días aislado, hay un reo que ya le puso precio a mi cabeza, yo no quiero morir”, fueron algunas de sus palabras.