El 26 de septiembre de 2014 se vivió una tragedia en nuestro país, fecha en la que desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y que hoy se cumplen 10 años, pero en aquel suceso un equipo de futbol se vio afectado: los Avispones de Chilpancingo.
Aquel día varios jóvenes tomaron unos autobuses que partirían de Iguala a la Ciudad de México para ser parte de las marchas del 2 de octubre; sin embargo no llegarían a su destino, ya que fueron atacados en diversas ocasiones, pero en una parte de la carretera, policías municipales los emboscaron, llevándoselos en diversas patrullas; más tarde se sabría que 43 de ellos estaban desaparecidos, mientras que 24 fueron heridos de bala y otros murieron en los ataques sufridos.
Entre los fallecidos se encontraban dos personas que iban a bordo del autobús de Avispones, equipo que regresaba a casa tras disputar un partido; uno de los que lamentablemente perdió la vida fue el chofer Víctor Manuel Lugo Ortiz, y el jugador de 15 años, David Evangelista, a quien todos conocían como El Zurdito.
“Fue un hecho muy malo, horripilante para mí y para todos mis compañeros que estuvimos ese día. La verdad que lo que sucedió, el atentado que tuvimos contra nuestras vidas fue muy feo”, mencionó Javier Emanuel López Rodríguez, quien en 2014 era el portero del equipo y que hasta hace dos años era preparador de arqueros de los Avispones, en entrevista con MILENIO-La Afición.
¿Cómo fue el ataque a los Avispones?
Aquel 26 de septiembre narran en el documental “Los 43 de Ayotzinapa: Un Crimen de Estado” de MAX, los Avispones de Chilpancingo habían conseguido una victoria ante el equipo de Iguala – quienes eran de Tercera División –, por lo que los entrenadores les habían prometido unos tacos a los jóvenes, pero el técnico principal recibió una llamada en la que le informaron que había balaceras, motivo por el cual optaron por irse directo a casa.
¿Por qué los atacaron? El autobús en el que se viajaban se convirtió en el principal motivo, pues era muy parecido a los que habían salido desde Ayotzinapa.
“Terminando el partido, festejando todos porque habíamos ganado el primer partido, y un poco más contentos porque éramos casi puro jugador joven, nuevos en el equipo. Escasos 10 o 15 minutos saliendo de Iguala, el doctor se levantó y nos alcanzó a comentar ‘muchachos’, y en cuanto nos dijo ‘muchachos’ empezó la balacera”, comentó Miguel Ángel Ríos, sobreviviente de los Avispones, para el documental antes mencionado.
Después de escucharse los balazos de varias metralletas, les pidieron que abrieran la puerta, por lo que el preparador físico solo mencionó que 'eran un equipo de futbol y venía solo gente joven'; sin embargo, poco le importó al grupo armado, quienes les respondieron “que de todas maneras nos iban a matar”.
Mientras el pánico inundaba al equipo de Chilpancingo, todos los jugadores pedía que no les hicieran nada, que solo eran futbolistas, fue en ese momento que un entrenador escuchó que una de las personas armadas dijo: “ya la cagamos, son futbolistas”, por lo que tomaron sus cosas y se fueron; el sobreviviente recuerda que eran policías municipales.
En aquella noche varios de ellos fueron heridos de bala, mientras que el chofer y el jugador conocido como Zurdito fallecieron.
¿Qué ha sido de los Avispones de Chilpancingo?
En aquel 2014, los Avispones de Chilpancingo pertenecían a la Tercera División del futbol mexicano, quienes después del ataque sufrido tuvieron que recibir atención psicológica, además de que el gobierno de Guerrero les regaló un autobús, que para ellos en aquel entonces catalogaron de poco funcional.
Tuvieron que pasar más de un lustro para que este equipo volviera a tener una alegría, pues en junio de 2022 obtuvieron su ascenso a la Segunda División, la cual conocemos como Liga Premier.
“Es un regalo estar en estas instancias, que podemos cambiar la historia, de pasar de un hecho muy malo a un momento bastante feliz, o como nosotros lo manejamos: la gloria del anhelado ascenso”, expresó López Rodríguez para Milenio-La Afición.
Aquella tarde se convirtió en una gran felicidad para el equipo de Chilpancingo, quien decidió honrar al Zurdito, pues su estadio lleva el nombre David Josué García Evangelista, mientras que el triunfo del ascenso no solo fue dedicado a su ex jugador sino también al chofer que perdió la vida aquella noche del 26 de septiembre de 2024.
Hoy a una década de este lamentable suceso que aún no tiene una explicación, los Avispones de Chilpancingo se encuentran jugando un nuevo torneo en la Liga Premier.
ZZM