El americanismo sigue extasiado, volverá a tener otro fin de año cargado de felicidad, no es para menos cuando trae un tricampeonato en la espalda. Por ahora, la institución se encuentra de vacaciones, tiempo para despejar la mente y recargar baterías porque a partir de enero la exigencia es la misma, esa no cambia por más bonanza que exista.
Eso sí, lo que ha dado inicio ya es la época de rumorología, la que acompaña siempre al América en cada mercado de fichajes, ahora un poco más cuando sus jugadores están tan bien valorados y todos han demostrado capacidad en momentos apremiantes, tensión competitiva, pero —sobre todo— que pueden contribuir para la causa común.
Abiertos a negociar
Sí, en los despachos de Coapa son conscientes que varios de sus jugadores se han revalorizado y que los éxitos del club los ponen en la órbita de otros equipos tanto nacionales como extranjeros, lo que es bueno porque se puede hacer caja con algunos futbolistas para apuntalar el plantel, pero tampoco es que vayan a salir a cualquier precio; el mensaje es claro: quien quiera algo de América deberá pagar lo justo y que vaya acorde con un jugador que sea parte del plantel tricampeón.
Aunque también hay casos en los que se puede valorar cualquier situación que sea favorable para todas las partes, porque es un hecho que no todos seguirán en la institución, la intención es mantener una base sólida que mantenga el tono competitivo para lo que viene por delante en el torneo local y en el plano internacional.
También se tiene contemplado hacer retoques en los sitios en los que el cuerpo técnico considere que son necesarios algunos ajustes que mantengan la competencia interna, que nadie se relaje no piense que tiene el lugar seguro, nada de conformismo y de preferencia tener hasta dos jugadores en cada puesto.
Ahora bien, sobre las posibles salidas, no hay un panorama claro, pero en la rampa de despegue se han colocado algunos jugadores que saldrían, casos como Néstor Araujo, Javairo Dilrosun, Richard Sánchez, Diego Valdés, Sebastián Cáceres o Brian Rodríguez. Con Araujo pasa que la prioridad es que Juárez y Reyes tendrán la etiqueta de titulares y detrás viene Miguel Vázquez que ha demostrado buenas hechuras, por lo que el ciclo de Néstor en Coapa ha concluido.
Javairo no logró la adaptación que se esperaba, fue de más a menos y en la Liguilla prácticamente no tuvo protagonismo, en casi un año ha sido más un actor secundario y con pocas cosas que destacar, quizá la más su contribución con un gol para ganar la Supercopa MX a Tigres.
Richard es un jugador de alto valor, un jugador que destaca en la recuperación y en ataque ya dio muestras de su capacidad desde el tiro de media distancia. El semestre fue muy bajo para él en cuestión de minutos jugados, por eso mismo le gustaría explorar nuevos horizontes, porque Cervantes y Fidalgo son los estelares, su brillante actuación en Liguilla con dos golazos lo hace un futbolista apetecible; en el club lo ven como un gran activo que podría dejar muy buena ganancia si alguien llega por él.
El de Diego Valdés es un caso similar, el chileno no acabó nada contento por no haber tenido un papel destacado en la Liguilla, eso sí el mismo sabía que tampoco estaba en su mejor nivel porque las lesiones le llegaron en la parte culminante de la temporada, es un jugador bien cotizado, de hecho se dice que tiene ofertas de la MLS, pero su alto precio (alrededor de 10 mdd) sería una complejidad, todo dependerá de sus deseos y que los intereses de todos se puedan alinear.
Los charrúas Brian y Cáceres andan por lo mismo, los dos ya han despertado interés de clubes europeos, pero entre lesiones y poca actividad todo se apagó su salida dependerá de que haya una buena oferta y que sea atractiva para todas las partes. Malbaratado nadie saldrá.
Por otra parte, jugadores como Luis Malagón, Ramón Juárez, Israel Reyes, Álvaro Fidalgo, Alejandro Zendejas, Rodrigo Aguirre y Henry Martín tienen la etiqueta de intransferibles para el mercado mexicano.
ZZM