La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado mucha incertidumbre en distintos ámbitos. Uno de ellos, el más banal: el futbol. Y es que, Estados Unidos es un paraíso para el balompié mexicano, más allá de que los clubes siempre quieren tener amistosos en dichas tierras por lo que les representa la taquilla en dólares, es más constante aun en el rostro de la selección mexicana, que en la última década ha disputado 100 juegos en el país vecino, mientras que en su propio territorio, en ese mismo lapso, solo jugó en 39 ocasiones.
Desde hace diez años, el Tricolor tiene un convenio con la empresa SUM, que es la encargada de organizar una gira con cinco partidos anuales. Se ha dicho que cada uno le representa 2 millones de dólares a las arcas de la Federación Mexicana de Futbol, y por ello hay más partidos en el país de las barras y las estrellas que en el nuestro. Simplemente, el año pasado el Tricolor tuvo 15 partidos, solo se llevaron a cabo dos encuentros en México, ambos de eliminatoria.
El primero fue en marzo, en el que le ganaron 2-0 a Canadá, y el siguiente hasta el 6 de septiembre, en el que empataron con Honduras. En cambio, en Estados Unidos se llevaron a cabo diez, correspondientes a amistosos, Copa América Centenario y eliminatoria. En los otros tres visitó a Canadá, El Salvador y Panamá. En 2015 sucedió lo mismo, ya que de 23 duelos disputados, 14 fueron en el país vecino y tres en México y seis más los disputó en Honduras y Sudamérica.
En 2014 también solo concretó dos duelos en territorio azteca, nueve en Estados Unidos, dos en Europa y cuatro más en Brasil en la Copa del Mundo. En total, disputó 17 duelos. Y así se pueden ir relatando el resto de los años. Desde 2006 no ha habido uno en el que se hayan jugado más choques en México que en Estados Unidos. Ahora, habrá que ver si en esta nueva era en EU cambia la situación, pues es bien sabido el discurso que ha lanzado Trump desde que era candidato a presidente contra los mexicanos migrantes.
No es que solo en Estados Unidos vayan seguidores indocumentados a los duelos del Tricolor, pero sí es un gran foco, en el que podrían poner el ojo. Los escenarios más dramáticos han hablado de redadas afuera de los estadios, aunque se ve complicado, luego de que es un gran mercado no solo para el Tricolor, sino también para la empresa que lo representa y las marcas que haya manejan la imagen. El año que menos partidos se han disputado en México fue en el 2006, justo el mundialista, y fue el de la despedida. De ahí en fuera en Estados unidos se cumplió con los cinco amistosos que se tenían escritos.
En 2007 fueron 11 encuentros que se dieron por cinco, al siguiente año seis por cuatro en México. En 2009 solo se dieron cuatro por 12 en lo que han llamado "la otra casa" del Tricolor. El 2010 fue parejo en este rubro, ya que hubo seis aquí y seis allá. Aunque en 2011 la diferencia sí fue abismal, ya que fueron dos por 11. Y 2012 también fue muy similar: cuatro por cinco. Y en 2013 otra vez se dio el contraste seis contra 11. Ahí están los números, fieles al reflejo de lo que ha sido el Tricolor en Estados Unidos, una tierra que los ha abrazado como locales, en la que los millones de mexicanos asisten a los duelos sin importarles los costos de las entradas.
Ahora, habrá que ver el panorama de lo que viene, el 8 de febrero, sin duda, se tendrá ese termómetro. Y después de eso, del 7 al 26 de julio tendrá que disputar la Copa Oro, además de los cuatro duelos restantes amistoso que tiene por contrato.
