Javier Eduardo Lopez es la alegria del vestidor rojiblanco. Hace unos meses grabo un video cantando la de “Adios amor”, de Cristian Nodal, y hasta el tecnico Matias Almeyda la cantaba a todo pulmón.
“Las canciones que pongo se las aprenden hasta los argentinos”, dice Javier Eduardo, a quien le dicen Chofis, por su parecido a una amiga suya que se llama Sofía. Chofis tiene 22 años de edad, tatuajes en las manos, una maleta negra que dice ‘el 10’ y hambre de consolidarse en Primera División. Al dorsal 10 de Chivas le gusta la música regional mexicana y apoya a Los de La C, una agrupación musical que empieza a dar sus primeros pasos en el mundo de la farándula.
El joven atiende a La Afición en un mano a mano previo a su primer clásico tapatío que jugara como titular en el Jalisco. Javier Eduardo López nació en un barrio difícil de Torreón, Coahuila, pero desde niño sus cualidades futbolísticas lo llevaron a sobresalir del resto. Zurdo, rápido de mente y cintura, pronto fue llevado a Cecifut, la escuela de donde surgieron Oribe Peralta, Juan Carlos Medina, entre otros futbolistas. Chofis llegó a los 15 años a Chivas, dejando atrás a su familia y sus amigos en Torreón.
Hace cinco años le hiciste un golazo al Atlas en la final de la Sub 17, ¿qué recuerdas?
Como algo inolvidable, ha sido uno de los mejores goles que he metido y más porque se lo hice al Atlas, uno de los rivales más odiados del club, es uno de los goles más inolvidables que hice al inicio de mi carrera.
¿Tardó en llegarte la oportunidad de jugar en la Primera de Chivas?
Siempre lo he dicho, había estado esperando esta oportunidad que me llegó en este momento y estoy muy agradecido con Almeyda. Esta por demás decirlo, pero Matías es un maestro para mí.
El Profe Cruz, técnico del Atlas, afirmó que eres calidad de selección mexicana, ¿qué dices al respecto?
Sabemos bien que el profesor Cruz es un gran entrenador, conocido, con gran trayectoria, para mí es un gusto que él diga eso de mí, le tengo mucho respeto y espero poder llegar muy pronto a la selección.
Hay personas que dicen que tienes solo chispazos, ¿qué le dices a esas personas?
Sí, siempre llegarán críticas, pero no me interesan. Me interesa estar bien con el equipo, que esté al 100 por ciento. Sé que si estoy al 100 por ciento, llegaré a mi mejor nivel. Sé que me falta mucho por alcanzarlo, pero sé qué haciendo bien las cosas tendré un buen nivel. Las críticas ni me vienen ni me van. Yo antes me fi jaba en lo que decían de mí, pero no me importan las críticas, solo me enfoco en mi trabajo.
¿Cómo te imaginas el partido de este sábado?
Con ansias, sé que será un partido importante en el que la gente se acuerda mucho de lo que hagas, yo quisiera tener una tarde bonita, pero no importa si no hago algo para el recuerdo. Hay que ganar y sacar los tres puntos. No solo en los clásicos, puedes tener altas y bajas, pero me gustaría mañana (hoy) tener un nivel alto, pero a lo largo de todos los partidos del torneo.
¿En qué porcentaje estás de tu nivel óptimo?
Sé que me falta mucho para alcanzar mi mejor nivel y algún día lo voy a alcanzar y ese día no estará muy lejos. Por ahí, sí juego bien, termino los partidos, pero me falta esa última jugada, me falta meter más goles, me refiero a eso, ser más contundente. Como lo hacía antes en las juveniles, meter más goles y dar más asistencias. Eso me falta.
¿Qué te dice Almeyda cuando sales a la cancha, qué indicaciones te da en específico?
Que nunca baje, que no baje de la mitad de la cancha para abajo. Le interesa mucho que si la pierdo, sepa cómo actuar para recuperar el balón y ayudar. También tengo que ayudar a la defensiva. Eso le hace bien al equipo.