Durante el bicampeonato que Pumas consiguió en el 2004, una frase se inmortalizó por los cetros conseguidos: "Hecho en CU"... Jaime Lozano, un mediocampista con tintes ofensivos, egresado de Universidad Nacional, fue el autor intelectual de la cita.
En cada festejo de gol y sobre todo, al levantar los trofeos de campeón, Jimmy portaba una camiseta sin mangas que exhibía su sentir, su arraigo; la grada, consciente de ello, le cobijó como un consentido y acuñó como propia cada letra.
Lozano Espín fraguó su trayectoria siempre con profesionalismo, dejando impresiones positivas en cada cuadro en el que disputó actividad; después del doble título de Liga con Pumas, al poco tiempo abandonó su casa para vestir los colores de Tigres (2005-07), un equipo muy diferente al que ahora representa a la Universidad Autónoma de Nuevo León, y fue ahí, en Monterrey, donde además de conocer a la madre de sus dos hijos, encontró la vocación que hoy desempeña: "Allá entendí el futbol de otra manera y eso me motivó a convertirme en entrenador", comentó en una entrevista con La Afición.
En su trayectoria todavía sumó minutos con Cruz Azul (2007-2010), Morelia (2010-12), para que todo terminara en Pumas (2012-13), donde comenzó su historia más de 10 años antes. Se retiró en medio de la inactividad y no como él hubiera deseado, pero con la meta firme que había descubierto antes; estuvo por varios meses en Europa, perfeccionando métodos de juego, hablando con entrenadores, Marcelo Bielsa, entre muchos otros, para después recalar en la Sub 20 de Querétaro, para iniciar su nuevo camino.
Era enero de 2015, cuando, al lado de Gerardo Galindo, su mejor amigo, compañero de formación futbolística en Pumas y socio de sueños, asumía en la filial de límite de edad de los Gallos Blancos. Al cabo de año y medio, la dupla del banquillo le daría a la institución su primer título en inferiores, con la conquista de la Liga en el Clausura 2016; el logro significaba el ascenso al primer equipo para Lozano, quien fungiría como auxiliar de Víctor Manuel Vucetich.
Casi ocho meses más tarde, con el cese del Rey Midas, y la experiencia incluso de haber formado parte de la conquista de la Copa Mx, Lozano era nombrado entrenador del cuadro estelar; en la conferencia de su presentación ante los medios, del lado izquierdo de la mesa, Joaquín Beltrán, otro de sus entrañables, precisamente, el que le invitara a formar parte del proyecto años antes:
"Vengo a intentar dar los resultados que el club necesita, a sumar los puntos que nos coloquen donde Gallos merece", dijo en sus primeras declaraciones.
En general, el medio futbolístico le recibió optimista, porque su presencia refuerza el recambio de entrenadores en la Liga Mx, pero también, por la impronta personal que Lozano dejó como jugador. Pese a los buenos deseos, pocos esperaban que los resultados le acompañaran rápido.
Jaime debutó como responsable técnico de Querétaro al lado de Gerardo Galindo, quien ya era DT de la Sub 20, lo hizo, libreta en mano, frente a Cruz Azul, un antiguo conocido para él y con un empate (1-1) de por medio. El equipo lució vertical, insistente y efectivo.
Después de La Máquina vino León y más tarde Necaxa; el funcionamiento colectivo y los resultados de Gallos se incrementaron: un 2-1 como local frente a La Fiera de Javier Torrente, y visitando Aguascalientes, un contundente 1-4 contra el volátil equipo que dirige Alfonso Sosa: "Es mérito de mis jugadores, que se han apegado al plan de cada partido; hemos tratado de potencializar las mejores cualidades de cada uno de los que integran la plantilla", señaló Jimmy tras la goleada.
Lozano ha llamado la atención del balompié nacional, no solo por convertirse en el entrenador más joven en hacerse cargo de un equipo –tiene 37 años–, también por otras particularidades: vive al límite cada duelo, siempre pegado a la línea de cal que representa su zona técnica; viste elegantemente en todo momento, utilizando un pisa corbatas con las iniciales de sus hijos y su mujer; además, lleva consigo un libreta, misma donde ha reciclado apuntes relevantes, algunos desde que tomó el curso de entrenador, y en la que, sin problema, realiza precisiones, incluso con el partido en curso.
Aficionado de Pumas desde antes su integración a las fuerzas básicas del Pedregal, este fin de semana recibirá, por primera vez, como rival al equipo que le diera la oportunidad de comenzar con una travesía interminable, que hoy lo pone delante del escudo de Universidad Nacional: "Es al equipo al que le debo prácticamente todo, ahí me formé, es una institución a la que siempre voy a desearle lo mejor... Excepto este sábado", remata sin dudar.
EL DATO
Antes de formar parte de La Cantera de Pumas, Jaime Lozano formó parte de las fuerzas básicas del América.
LOS DT'S MÁS JÓVENES
Jaime Lozano / Querétaro / 37 años
Diego Alonso /Pachuca / 41 años
Francisco Palencia / Pumas / 43 años
Matías Almeyda / Chivas/ 43 años
José Cardozo / Puebla / 45 años