Arturo Brizio sabe lo que significa la presión arbitral al máximo nivel; el ex colegiado disputó partidos en dos Copas del Mundo (1994 y 1998) y es voz autorizada para hablar de lo que respecta al gremio actual y es precisamente sobre la especie de huelga que los hombres de negro levantaron en el inicio de la décima jornada del torneo, debido a la sanción insuficiente de Pablo Aguilar , que consideró reprobable la realidad de la Comisión Disciplinaria: "ya tocamos fondo".
"Me parece que es un acto de dignidad de los muchachos y una falta de respeto por parte de la Comisión Disciplinaria... Esto ya tocó fondo. Valido, absolutamente, esta determinación. La idea es proteger a la autoridad, no golpearla; esto es una situación social, un fenómeno que viene desde nuestra idiosincrasia", comentó vía telefónica Brizio Carter.
Brizio fue árbitro durante 15 años, mismos en los que, según su relato, pocos eran los futbolistas que se atrevían a insultarlos o hasta llegar a la agresión física; Arturo rememoró incluso cuando Miguel Marín golpeó a un colegiado, siendo entrenador de Cruz Azul, que recibió una sanción acorde a lo que dictaba el reglamento.
"No estoy defendiendo los errores arbitrales, pero esto es una situación de respeto y diálogo. A mí me tocó una época diferente, en la que el respeto por nosotros era mayor, pocos nos niguneaban y sobre todo, teníamos la suficiente personalidad para poner a los jugadores en su lugar, había personalidad y códigos de ética entre unos y otros. En su momento, a una figura como Miguel Marín, siendo entrenador de Cruz Azul, se equivocó y golpeó a un árbitro y le dieron un año de suspensión... Se necesitaba una medida similar".