Mucho se está hablando de la final de la Copa Libertadores de América 2019 entre River Plate de Argentina y Flamengo de Brasil, a disputarse, en principio, el próximo sábado 23 de noviembre en el estadio Nacional de Santiago, Chile.
La crisis política y social que vive el país trasandino desde hace casi tres semanas causa preocupación en la Confederación Sudamericana de Fútbol y en los clubes finalistas, por lo que estarían analizando cambiar de sede.
Y a horas, o minutos, de conocerse la decisión definitiva de la Conmebol, dos clubes paraguayos, a son de broma, ponen a disposición de los organizadores sus respectivos estadios para albergar el partido más importante de la edición 2019 del torneo más atractivo en América.
El primer club “en ofrecer” su recinto fue Sportivo San Lorenzo en su perfil de Twitter. El Gunther Vogel, que se encuentra ubicado a escasos kilómetros de la capital paraguaya, tiene una capacidad aproximada para 5000 espectadores.
Minutos después, la cuenta del 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, de la Segunda División, “le disputó” la sede a los rayaditos. “Un poco más al norte de nuestro país, hay una opción más”, escribió. El Río Parapití se asienta a unos 450 kilómetros de Asunción, aproximadamente, y posee un aforo para 25.000 aficionados.
Colocando la nota en el ámbito de absoluta seriedad, de no ser Santiago de Chile la sede de la final, lo más probable que el juego se termine disputando en Paraguay, según publicó este martes el portal argentino Olé. Sería La Nueva Olla de Cerro Porteño, pero no el 23 de noviembre, sino una semana después, el 30.