Miguel Ángel Ramírez entró en la historia por lograr una inédita estrella para Independiente del Valle y por ser el primer entrenador español en lograr un título de la Conmebol, pero eso no hace que esté sentado junto al teléfono esperando una llamada desde el Europa.
IDV derrotó el sábado 3-1 a Colón de Santa Fe para ganar la Copa Sudamericana, un hito casi impensado para los hinchas del modesto club ecuatoriano.
- $ 30 millones se aseguró Independiente del Valle por jugar hasta el 2021
A pesar de la consagración como uno de los mejores equipos de América y de que el logro llegó a los medios de su país, Ramírez dijo que lo hizo crecer fue abandonar su círculo de comodidad y que no le obsesiona volver a España.
"He disfrutado mucho estando fuera del país, y también he aprendido muchísimo", indicó el entrenador en una entrevista con Reuters.
Maestros de los inicios de su carrera, amigos del fútbol y su familia arribaron a Paraguay para presenciar la final a único partido, mientras que en su pueblo en Canarias muchos otros estuvieron pendientes del resultado.
Ramírez, de 35 años, además consiguió levantar un trofeo en su primera experiencia como entrenador de mayores, tras iniciar su carrera como profesor de educación física en escuelas y luego dirigir categorías juveniles en Unión Deportiva Las Palmas, Alavés, academia Aspire de Qatar y en el mismo IDV.
- Miguel Ángel Ramírez desarrolló su trabajo como técnico en Aspire Academy, la fábrica de futbolistas de Catar
"Nunca lo soñé, nunca imaginé vivir esto. Lo mío empezó de casualidad. Yo ni lo quería ni lo buscaba. Tampoco me encontraba preparado para el fútbol profesional. Pero me vi en el día a día y me sentí a gusto", añadió el DT, al que le ofrecieron pasar de entrenar juveniles a profesionales tras la salida en mayo de su compatriota Ismael Rescalvo.
El modelo de juego de posición, tenencia y presión alta del club ecuatoriano se repite desde la categoría Sub-12 hasta el primer equipo, aunque Ramírez también enfocó su labor en ordenar a los futbolistas "en sus vidas" fuera del campo para explotar al máximo las capacidades físicas y técnicas. "Este título no es un regalo, es un premio para el club por haber creado una estructura y un proyecto desde los niños, y también es un ejemplo para los clubes que quieren crecer: que crean que es posible”, señaló el director técnico.
Los nuevos desafíos que tendrá IDV por delante como ganador de la Sudamericana son la Copa Libertadores 2020, la Recopa Sudamericana, la Copa Suruga Bank y el Mundial de Clubes 2021. "Ya no solo se trata de darnos a conocer, creo que es una oportunidad para el club de dar un salto cualitativo", concluyó Ramírez. (D)