En la primera etapa se terminó todo lo que representa el campo de juego, además de las graderías este y oeste, como así también las rutas de acceso, vestuarios, sala de prensa, área de charla técnica, espacio para calentamiento de los equipos y otros detalles.
En la segunda fase, en la que se encuentra actualmente, se está terminando de levantar las graderías norte y sur. Con este avance, el escenario deportivo cuenta con una capacidad para 16.000 personas, más de la mitad de su aforo total.
Pese a que la cancha ya puede albergar partidos de clubes locales, el objetivo es terminar la tercera etapa, manifestó el presidente de la Liga Encarnacena de Fútbol, Jorge González, en conversaciones con el medio local TVS.
“En principio está en condiciones la infraestructura, pero nosotros tenemos un mandato de todos los asambleístas de todos los clubes de jugar después de tener los 30.000 espectadores que es lo acordado con la Entidad Binacional”, señaló el dirigente.
El recinto luce un césped impecable y un sistema de lumínica probado con total éxito el año pasado (21 de junio). Erigido en el barrio Chaipé, a orillas del imponente y caudaloso Río Paraná, frente al sub embalse del Arroyo Santa María, a menos de 10 minutos del centro de la ciudad, el Villa Alegre acapara la atención.
Con esta obra se hará realidad el sueño de los encarnacenos que hace tiempo anhelan tener un estadio que pueda albergar partidos de Primera División del fútbol paraguayo o ser sede al menos de los típicos torneos de verano en épocas de pretemporadas.