El martes, tempranito, con Universidad Católica-América de Cali, dos que supieron ser finalistas en sus buenos tiempos, comenzará otra frenética semana de Libertadores: 16 partidos en solo tres días: seis el martes, siete el miércoles y tres el jueves. Otra locura. Como ir al súper y que se nos venga encima una gigantesca pila de latas de tomate. Pasa por el agrandamiento de la Copa (la TV es un dragón que exige fútbol a toda hora y hay que arrojárselo como se arrojan chuletas a un león).
Sumado a la superpoblación de torneos locales, copas nacionales, internacionales, recopas, Eliminatoria, Copa América, lleva a esta maratón en la que muchos juegos pasan inadvertidos. Pero la semana última dejó buenos retazos…
* El filtro. Luego de las tres rondas iniciales quedaron 32 competidores y se ahondó la desigualdad de cupos. En tanto Bolivia, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela la afrontarán con solo dos representantes, Brasil sigue con siete (apenas se le cayó Corinthians), Argentina avanza con cinco, Ecuador cuatro y Colombia y Paraguay tres.
* La debacle. Como casi todos los años, el fútbol más flojo de Sudamérica en Libertadores es el chileno. Palestino y Universidad de Chile fueron eliminados tempranamente. Y Colo Colo y Católica arrancaron perdiendo feo. En total, los Chi-Chi-Chi jugaron seis partidos, cayeron en cinco y empataron uno, marcando apenas un gol y recibiendo diez. Esto habla de la blandura del único fútbol íntegramente privado del continente. Todos los clubes se convirtieron en sociedades anónimas hace quince años y los resultados han sido nefastos. Reinaldo Rueda no encuentra valores para hacer el recambio en la selección.
* El equipo. Flamengo. De arranque nomás marcó territorio y avisó que vuelve a ser el aspirante número 1 al título.
* La sorpresa. El Guaraní de Gustavo Costas. Como Barcelona, atravesó las tres fases previas y debutó con victoria en su grupo. De siete partidos ganó seis. Apenas perdió con Corinthians, pero igual lo eliminó. Y lleva doce goles marcados y tres recibidos, con un equipo sin demasiado presupuesto. El Aborigen es tradicionalmente el cuarto club de Paraguay detrás de Olimpia, Cerro Porteño y Libertad. La incógnita: ¿por qué Costas, un técnico ultraganador, campeón en Perú, Paraguay, Ecuador y Colombia, siempre con grandes campañas, no es tentado para dirigir equipos más poderosos que Guaraní…?
Guaraní de Paraguay sorprende en la Copa.
* El Rodillo. Independiente del Valle. Si vence el miércoles al Junior no solamente puede clasificar a octavos, puede seguir de largo también.
* La curiosidad. ¿Cómo es posible que se forme un grupo tan terrible como Flamengo, Independiente (los actuales campeones sudamericanos), Junior y Barcelona, mientras en otro se reúnen Palmeiras, Guaraní, Bolívar y Tigre…? Es una disparidad absoluta. Eso se puede evitar antes del sorteo.
* El nivel. Discreto. Y un poco menos también, como en los años anteriores. Salvo los mencionados Flamengo e Independiente del Valle, no se ve brillantez porque no la tienen los intérpretes. El poder económico del FLA le permitió comprar el pase definitivo de Gabigol: 20 millones de dólares y 20 % de una futura venta para el Inter de Milán. El goleador vale cada centavo de ese dinero. Si hubiera veinte Gabigol, la Copa se jerarquizaría; hay uno solo.
* Lo inquietante. Las derrotas, ya en la primera jornada, de los tres participantes colombianos. Va una sola fecha, es cierto, pero cayeron de local y están en grupos durísimos. América comparte con Inter y Gremio de Porto Alegre, que se sacarán los ojos por ver quién sale primero. Junior deberá sumar sus puntos frente a Barcelona e Independiente del Valle, ambos muy competitivos, y el Medellín se la jugará ante Boca y Libertad (y este ya le ganó de visita). Muy brava para los tres. Desde 2017 es pobre (y muy criticado en su país) el concurso de los representantes colombianos. En 2017 y 2019 ninguno pasó de primera fase, y en 2018 Atlético Nacional apenas llegó a octavos de final. Poco en un país futbolísticamente importante, que debiera terciar entre argentinos y brasileños.
Cristian Pellerano (i), de Independiente del Valle aguanta la marca de Cristian Colmán, de Barcelona.
* El (no) récord. Circuló en muchos medios que, tras el partido Alianza Lima-Nacional, Leao Butrón pasó a ser el arquero más veterano de la historia de la Libertadores con 42 años y 364 días. No es así. El más veterano sigue siendo Luis Galarza, arquerazo paraguayo-boliviano que jugó hasta los 44 años y 81 días. Lucho o el Mono, como le decían, atajó 19 años en The Strongest, disputó cantidad de veces la Copa y se retiró de ella el 17 de abril de 1995 frente a Sporting Cristal tapando para Wilstermann, aquella vez que Cristal lo goleó impiadosamente 7-0 con tres tantos del Chorri Palacios. Lucho Galarza es no solo el arquero sino el futbolista más longevo de la Libertadores. Butrón necesitaría jugar la Copa 2021 y tal vez la del 2022 para batirle el récord.
* La marca. La primera fase arrancó con un dato notable: hay 15 técnicos argentinos entre los 32 animadores, el 47 %: Marcelo Gallardo (River), Miguel Ángel Russo (Boca), Ramón Díaz (Libertad), tres que ya fueron campeones; luego Sebastián Beccacece (Racing), Néstor Gorosito (Tigre), Hernán Crespo (Defensa y Justicia), Martín Brignani (Estudiantes de Mérida), Costas (Guaraní), Ariel Holan (U. Católica), Fabián Bustos (Barcelona SC), Eduardo Coudet (Inter de Porto Alegre), Claudio Vivas (Bolívar), Cristian Díaz (Jorge Wilstermann), Daniel Garnero (Olimpia), Carlos Ischia (Delfín). En las próximas horas podría agregarse un dieciséis: Mauricio Pellegrino y Gustavo Alfaro son candidatos a reemplazar a Mario Salas en Colo Colo. Y Uruguay tiene cinco entrenadores, muy meritorio.
* El campanazo. El de Deportivo Binacional, de Perú. Voltear a un grande como el São Paulo, con un plantel valuado en 90 millones de euros y un presupuesto quizás veinte veces mayor, es mérito grande. Y de remontada… Justo es señalar que el equipo paulista tuvo mínimo media docena de situaciones de gol para definir el partido. Claro, de la ineficacia propia no se puede culpar a nadie. Cabe puntualizarlo: el partido se disputó en Juliaca, a 3824 metros de altura. Y la altura existe, eh…
* El gol. Hasta ahora, el de Gabriel Torres a Barcelona. Fina elaboración de Mera, brillante culminación del panameño.
* Lo posible. Que de los siete conjuntos brasileños clasifiquen seis a octavos de final, lo cual elevaría notablemente sus posibilidades de coronación. Incluso podrían pasar los siete, aunque São Paulo parece más vulnerable que los otros. Defeccionó en su debut ante el debutante peruano Binacional. Como siempre, quedarían Boca y River para hacerles frente. Pero la Copa se torna monótona, siempre los mismos.(O)
Flamengo, de arranque nomás, marcó territorio y avisó que vuelve a ser el aspirante número uno al título. Como casi todos los años, el fútbol más flojo de Sudamérica en Libertadores es el chileno".