Marcelo Estigarribia confirmó que el hecho ocurrió la semana pasada en las propias instalaciones de Colón de Santa Fe por personas que aprovecharon el escaso movimiento en el club a causa de la pandemia del coronavirus para llevar a cabo el ilícito.
“Fue algo muy feo”, calificó el futbolista paraguayo en conversaciones con La Sobremesa de Fútbol a lo Grande por radio Monumental. El volante perdió algunos botines, entre otras cosas, pero en total los malvivientes llevaron entre “60 a 80 pares”.
Hasta el momento se recuperaron cinco, un tablet y un celular, después de que un futbolista de las inferiores de Unión, el archirrival de Colón en la ciudad, estuviera ofreciendo a sus compañeros la venta de tales objetos. “Hay uno parecido al mío, pero tengo que ver de cerca”, aseguró.
Chelo lamentó el robo de la “herramienta de trabajo” de los futbolistas ya que entre las mismas estaban las que correspondían a los que recién habían ascendido a la Primera División, y en su caso particular, son objetos que tienen mucho valor sentimental.
Tras una comunicación en las redes sociales, Estigarribia recibió posteriormente mensajes y fotografías de sus pertenencias, una de ellas la que usó en la final de la Copa Sudamericana, en La Nueva Olla, contra Independiente del Valle, e identificadas fácilmente porque tienen la bandera paraguaya y la imagen de sus hijas.
Llegaron a un acuerdo y para ello debería pagar 5.000 pesos, pero pocas horas después recibió otra notificación de que ya lo habían vendido a un mejor postor. “Por el lado humano, uno siente impotencia”, sentenció el mediocampista formado en Cerro Porteño de nuestro país.