Mientras vuelve el fútbol a los estadios del mundo y llegan las fechas del nuevo calendario de las Eliminatorias del Mundial de Catar 2022, el exjugador del Olimpia mira con ilusión el futuro de su país, que con una "generación existosa" estuvo estuvo en cuatro mundiales anteriores al de Brasil 2014 y Rusia 2018.
"La selección está en un momento de transición, con un nuevo entrenador, joven con características y el estilo de Marcelo Bielsa", declaró a Efe el exjugador de 49 años en alusión a la llegada de Berizzo a la Albirroja en febrero de 2019.
La Albirroja está en pleno proceso de construcción, manifestó Taravelli, quien desarolló la mayor parte de su carrera profesional en el Decano.
Para avanzar con éxito en esa construcción, dijo que hay que aprovechar "el momento que el jugador está viviendo porque el fútbol es hoy, ni ayer ni mañana".
Tavarelli elogió el desempeño del defensa del Palmeiras brasileño Gustavo Gómez y hasta definirlo como un líder que "impresiona gratamente". "Hoy Gustavo es el caudillo y eso es bueno", dijo.
La llegada de Berizzo coincidió con el reto de armar un equipo ante la retirada de una "generación exitosa de jugadores" de la talla Justo Villar, Paulo da Silva, Roque Santa Cruz y Nelson Haedo, según Tavarelli.
Villar es director deportivo de la Albirroja, mientras que da Silva, Santa Cruz y Haedo siguen dando lo suyo en clubes de su país.
"Hay otros tantos buenos jugadores que dejaron ahora la selección por una cuestión cronológica", dijo Tavarelli.
La selección "nos mal acostumbró a estar continuamente gracias a esa generación histórica", lamentó al rememorar a la camada que tuvo en vilo a su afición cuando en Francia'98 se despidió en octavos de final tras encajar el único gol de oro de los mundiales ante el local, a la postre campeón.
Si bien Tavarelli, ex dirigente del tetracampeón paraguayo Olimpia, donde colgó en 2005, no estuvo en ese Mundial, sí lo hizo en el siguiente, en el de Corea del Sur-Japón 2002, del que guarda "los mejores recuerdos".
"Jugar un mundial para un jugador es el mayor premio que el fútbol, la vida y Dios te dan, por cuando cantás el himno de tu país, tenés sentimientos encontrados, querés llorar, querés reirte: un cúmulo de emociones", expresó.
"Esa vez nos topamos con una Alemania en su mejor fase y tuvimos a grandes jugadores: Santa Cruz, Francisco Arce, Carlos ' el Colorado' Gamarra, Celso Ayala, todos grandes estrellas de Paraguay, José Luis Chilavert, Roberto 'el Toro' Acuña, un equipazo", recordó.
LA COPA AMÉRICA, EL LABORATORIO DE ENSAYO ESPERADO
Tavarelli considera que la Copa América que organizarán Argentina y Colombia, ya no este año por culpa del coronavirus, sino el próximo será un anhelado "laboratorio de ensayo" para las largas eliminatorias a Catar 2022.
"La Copa América es realmente un laboratorio de ensayo para lo que van a ser las eliminatorias, el verdadero campeonato largo para llegar a un Mundial", afirmó.
Matizó que no por ello la Copa América pierde importancia.
"En Sudamérica cualquier evento, Copa Libertadores, Copa Sudamericana, son los más duros por las características de los equipos, de los jugadores y también del microclima que hay en cada país", explicó.
Vaticinó que también será muy competitivo por el salto dado por el balompié de algunos países como el de Venezuela, aunque sostuvo que Brasil y Argentina mantienen la referencia de poderío con un Uruguay en alza.
"Uruguay mantiene hace tiempo un plantel y sostiene el mismo nivel. Vemos también todo lo que avanzó Venezuela que de ser último hoy está metiendo buenos partidos, ganando a selecciones de valía, como Chile, Colombia, Ecuador", agregó.
"En general, creo que se ha equiparado. Paraguay también está en ese lote, para arriba, por eso tanto Brasil como Argentina no tienen asegurado nada", reafirmó, con lo que predijo una Copa América muy disputada.
Recordó la complicada clasificación obtenida por Argentina al Mundial de Rusia 2018 "en el último partido (de las eliminatorias) en la altura y teniendo que ganar" a Ecuador en Quito.
"Ése es el parámetro para que uno se pueda dar cuenta de lo competitivo que es jugar unas eliminatorias o una Copa América", remató Tavarelli, integrante de la selección guaraní en las ediciones de 1999 y 2001, disputadas en Paraguay y Colombia, respectivamente.
En 1999 Paraguay acabó invicto la fase inicial y en la siguiente fue eliminado por Uruguay en penales, mientras que 2001 se despidió en la primera ronda.
"De cada copa saco cosas positivas y aprendo de los errores", concluyó Tavarelli.
En la edición 2019, Paraguay, con su nuevo cuerpo técnico encabezado por el argentino Eduardo Berizzo, avanzó la primera fase y fue eliminado en los cuartos de final por Brasil, que después se consagró campeón.