El antiguo Villa Alegre, modesto estadio de la Liga encarnacena cuya estructura sucumbió ante las aguas por el embalse de la represa de Yacyretá, el fastuoso generador energético, favoreció en lo económico a la ciudad que olvidó aquellos días grises por las inundaciones. Entre las mejoras se incluyó la reconstrucción del estadio, obra de nivel cuyo paisaje aledaño y envidiable para cualquier club, está ubicada a la costa del lago del barrio Chaipé.
La primera fase culminó a mediados del 2019, con la construcción de las graderías Norte y Sur, con capacidad primaria de 7.000 personas. Para la utilización de los partidos de la liga, el ascenso y Copa Paraguay.
Culminada la segunda etapa con las Graderías Este y Oeste empalmadas con las otras de la fase 1, muestran su nueva estructura con disponibilidad para 18.000 personas y la intención de ser sede de eventos deportivos importantes y así como eventos artísticos y culturales.
La etapa final en marcha podrá revelar al nuevo Villa Alegre como uno de los mayores aforos del país, con capacidad para 32.000 aficionados detrás de La Nueva Olla, de Cerro y el Defensores.