El zaguero guaraní jugó un buen partido, después de quedarse sin acción en la fecha anterior en la caída frente al Wolverhampton.
Este lunes, al igual que el rival, el Tottenham necesitaba esta victoria para seguir enganchado a los puestos que dan acceso a Europa y más aún después de no haber conseguido el triunfo la semana pasada ante el Manchester United.
Con un juego mucho mejor que el desplegado ante los 'Diablos Rojos', aunque también ante un rival peor, el Tottenham disfrutó de la pelota y de las mejores ocasiones, gracias a un genial Giovani Lo Celso en la medular.
El argentino produjo la jugada más peligrosa de la primera parte, cuando dejó a Son escorado en el área y el coreano se revolvió para encontrar la red con un disparo seco. Sin embargo, el gol fue revertido por el VAR, que apreció un fuera de juego en el pase filtrado de Lo Celso.
Pese a que la tecnología negó el gol a los de Mourinho, que se enfurruñaba en su asiento, el Tottenham no dejó de intentarlo en la segunda parte. La más clara le cayó en un contraataque a Harry Kane.
El delantero inglés sacó un disparo con la zurda de primeras que se marchó rozando la meta del West Ham.
Pero al Tottenham aún le quedaba una píldora de suerte por usar. En un córner, Moussa Sissoko remató de cabeza picado, sin aparente peligro, pero Tomas Soucek la empujó sin querer a su propia portería. Esta vez no hubo VAR que salvase al West Ham.
Los de David Moyes buscaron el empate tímidamente y dispusieron de un disparo al palo por parte de Jarrod Bowen, pero apenas unos minutos después del poste, el Tottenham aprovechó una contra para dejar solo a Kane contra el portero y que el delantero inglés hiciera su primer tanto desde el pasado 29 de diciembre.
El Tottenham se coloca séptimo en la tabla con 45 puntos, a seis de las posiciones de Liga de Campeones, mientras que el West Ham sigue con su coqueteo con el descenso y es décimo séptimo, con los mismos puntos que el Bournemouth.