Este viernes la selección mexicana dará el primer paso en búsqueda de un boleto a la Copa América, cuándo midan en el primer juego de la llave a su similar de Honduras, con un nombre en boca de todos, el del naturalizado Julián Quiñones.
Y es que el debut de Quiñones con el Tricolor podría darse en un país donde hace apenas unos meses, el delantero vivió uno de los episodios más misteriosos de su carrera.
En marzo, el Atlas hizo su debut en la Liga de Campeones de la Concacaf, aunque lo hacía en San Pedro Sula, ya que la casa del Olimpia, el Nacional de Tegucigalpa, lugar donde se disputará el partido de este viernes, se encontraba en obras por el cambio de césped.
Una noche antes, el 7 de marzo, se corrió como pólvora el rumor de que Quiñones, figura del equipo, habría pedido al entonces técnico Benjamin Mora no participar en el juego, pues no se sentía “en condiciones”.
La sorpresa se confirmó al ver a Julián calentar con los suplentes en San Pedro a la hora del juego, de hecho, Atlas cayó por goleada y se desató una crisis que provocó la intervención de Alejandro Irarragorri al regreso del equipo a México.
Durante el cotejo y mientras los Rojinegros eran destrozados, Quiñones no se levantó a calentar en ningún momento y los rumores de una mala relación con el técnico se incrementaron.
Después del juego, las declaraciones de los jugadores atlistas hacían evidente la molestia por el hecho, incluso el capitán Aldo Rocha aseguró que era momento para dejar los “egos de lado” y sacar adelante al equipo.
Julián seguramente tendrá un recibimiento difícil, ya que además de ser la novedad en el Tricolor, que siempre que visita tierra catracha vive un infierno, fue el verdugo del Olimpia para la vuelta.
Un triplete del jugador una semana después en el Estadio Jalisco, mostró el camino de la remontada rojinegra, destrozando las ilusiones de los aficionados hondureños que vieron cómo su equipo se fue en primera ronda del torneo.
El destino, le tenía preparado algo especial en Honduras a Julián, pues aunque no se pudo esclarecer la razón para negarse a jugar en San Pedro con los Rojinegros, ahora lo hará con México en Tegucigalpa, la casa del equipo al que se encargó de eliminar de la Concachampions para la vuelta en suelo tapatío.
AVV