El encontrón entre Paolo Guerrero y Javier Mascherano, las atajadas milagrosas de Pedro Gallese y hasta la pelota en el palo del ‘Depredador’ sobre el final; hay más recuerdos buenos que malos de la última visita de la Selección Peruana a La Bombonera por las Eliminatorias. Si bien ahora el contexto es otro, no luchamos palmo a palmo por la clasificación como hace siete años, sino por seguir aferrándonos al sueño mundialista (que cada vez parece alejarse más). El reto es igual de duro, sobre todo por cómo llega Argentina, herida en su orgullo luego de caer 2-1 ante Paraguay en Asunción.
La ‘Albiceleste’ perdió en el Defensores del Chaco en un partido marcado por un pobre nivel colectivo e individual de los dirigidos por Scaloni y trastabilló por segunda vez en el año (venía de caer ante Colombia también de visita). Argentina comenzó ganando en Asunción (con tanto de Lautaro Martínez), pero una ‘chalaca’ de Antonio Sanabria y un cabezazo de Omar Alderete firmaron la remontada y tres puntos de oro para los pupilos de Gustavo Alfaro. Un partido que los analistas de video de la ‘sele’ ya deben haber visto más de una vez.
Aunque cada partido es distinto, hay cuestiones con las que Paraguay puso en jaque a Argentina, las mismas que Perú podría usar este martes afín de buscar un resultado positivo en Buenos Aires. La pelota parada, los centros al área, mantener el orden, la intensidad, pierna fuerte y hasta aprovechar las ausencias en zonas estratégicas pueden ser las claves para que la ‘sele’ salga librada de La Bombonera.
¿Por dónde le hizo daño Paraguay a Argentina?
Efectividad
La ‘Albirroja’ venció a Argentina, pero el trámite del partido fue de dominio de la ‘Albiceleste’. Tuvieron una posesión de 77% con el balón, 650 pases y una precisión de pases de 87%, lo que da cuentas de que la estrategia de Alfaro no pasó por robarle el balón o jugarle de igual a igual a la campeona del mundo. Los guaraníes le cedieron la pelota hasta cierta zona del campo (tres cuartos de cancha) y ahí empezaron a hacer lo suyo, evitando que el ataque y la asociación prospere, esto sumado a un bajo nivel de los pupilos de Scaloni.
Tal es así que hubo una incongruencia, una posesión del balón absoluta del 77%, pero solo un remate al arco (el gol de Lautaro Martínez). Paraguay dejó que Argentina tocara el balón, pero antes de llegar a su área, se volvieron un cerrojo impenetrable. El 23% de posesión de los guaraníes, sumado a los 184 pases dados con un 65% de precisión sirvió para pegar en el momento justo: dos goles con solo dos remates al arco (100% de efectividad). Alfaro les cedió la pelota en el medio, sin necesidad de presionar tanto en esa zona, pero con alerta para evitar las sociedades y la construcción de pases de cara al arco.
Juego aéreo
La identidad guaraní se hizo presente como eje conductor en la victoria en Asunción. La pelota parada y los centros envenenados al área fueron la fórmula para romper la muralla de la ‘Albiceleste’. Antes del empate transitorio, el equipo de Alfaro ya había avisado con algún tiro de esquina y un travesaño que hizo retumbar el Defensores del Chaco. Sin embargo, a los 19′, Gustavo Velázquez mandó una pelota directo al área para que Antonio Sanabria le ganara las espaldas a los centrales y se elevara para repartir una ‘chalaca’ imposible para el ‘Dibu’ Martínez.
Ya en el inicio del segundo tiempo, una pelota quieta se cobró por gol. A los 47′, Diego Gómez cobró desde la izquierda un balón largo que pasó al segundo palo y por las espaldas de los marcadores argentinos para que Omar Alderete solo le diera dirección de cabeza. Paraguay aprovechó su gran juego aéreo para sacar relucir todo su repertorio, siendo un dolor de cabeza para Argentina.
Marca férrea e intensidad
Si hay un tema que los medios argentinos estuvieron recalcando sobre Paraguay fue la intensidad que plasmó en el campo Gustavo Alfaro. La ‘Albirroja’ tuvo un gran despliegue para evitar justamente que el equipo de Scaloni se asociara cómodamente en tres cuartos de cancha. Al bajo nivel del mediocampo de Rodrigo De Paul y Alexis MacAllister, se le agregó la pierna fuerte guaraní. El no dejarlos jugar.
Paraguay cometió 17 faltas, ocho más que Argentina, y recibió tres amarillas (dos más que su rival). Dos datos que sintetizan la intesidad en la marca y los cruces agresivos para no dejar que pasen de cara al arco de Roberto Fernández. Paraguay tuvo siempre orden y equilibrio, para evitar las escapadas de McAllister o alguna genialidad de Lionel Messi. Desde lo táctica, Alfaro le ganó la pizarra a Scaloni.
Bonus Track
Para este partido, Perú deberá aprovechar, además de lo bien que hizo Paraguay en Asunción, las bajas que tendrá Argentina para el compromiso. Durante el choque en Defensores del Chaco, Cuti Romero salió en el entretiempo para el ingreso de Leonardo Balerdi, central de menor jerarquía. Curiosamente, con la salida del defensor titular, llegó el 2-1 de inmediato de pelota parada. El central del Tottenham sufrió un problema en el muslo y quedó desafectado, lo mismo que Nahuel Molina, lateral derecho.
Nico Tagliafico, el otro lateral por izquierda, no ha sido descartado, pero presenta un golpe en el hombro, producto del intenso choque contra los paraguayos. En ese sentido, al menos son dos bajas obligadas del equipo titular que siempre para Scaloni y en posiciones claves, un defensor central y un lateral diestro, ausencias que la ‘Bicolor’ podría volcar a su favor para atacar por esa zona.