Algunos creen que todos los futbolistas son superficiales, pero detrás de los reflectores también hay seres humanos con valores fascinantes. Ese es el caso de Renato Tapia, quien con apenas 21 años es embajador del II Campeonato Nacional de Fútbol Infantil, un cargo que lo llena de orgullo porque le permitirá acercarse a niños que –como fue su caso– tienen el sueño de ser futbolistas profesionales. De ello y otros temas habló en exclusiva con Deporte Total.
— ¿Te sorprendió tu elección como embajador del II Campeonato Nacional de Fútbol Infantil?
Estas cosas uno nunca se las imagina; pero, si es para apoyar a los niños, siempre estaré 100% disponible. Es la primera vez que soy embajador de una empresa tan grande como Scotiabank.
Renato Tapia en la entrevista con El Comercio
Agencias
— En Chile tu cargo lo tiene Marcelo Salas. ¿Te enorgullece haber sido escogido acá en el país?
Sí, obviamente. Seguir los pasos de Marcelo Salas me llena de orgullo. Estoy muy orgulloso, muy contento de ser el embajador.
— ¿Por qué crees que en el país hay poco apoyo al fútbol infantil?
Son muchos temas que se juntan. Por ejemplo, el tema de presupuesto, la falta de profesionales que deben hacer este trabajo. Además, todo el fútbol se centraliza en Lima, entonces es difícil llegar a todas las provincias. Ahora se está haciendo todo diferente con la propuesta del Plan Centenario con Daniel Ahmed, se está descentralizando el fútbol.
— Hablaste de Ahmed. Muchos han criticado su trabajo...
Lo que pasa es que hay negocios en Lima. Entonces, si descentralizas el fútbol los negocios irán hacia provincias. Obviamente lo tienen que criticar porque dicen que no funciona. [El plan] no se terminará de hacer en seis meses o un año.
— Te ves reflejado en esos niños que vendrán a jugar a Lima, me imagino.
Me voy a ver a mí mismo. Yo también jugué un campeonato nacional. Jugamos contra Piura, Tumbes y Cusco, si no me equivoco, cuando tenía 13 años. La emoción en la cara de esos niños era increíble. Era la primera vez que viajaban a Lima y jugaban en una cancha como la del Estadio Nacional. Me voy a sentir bien identificado.
— ¿Cómo es tu relación con Giovanni van Bronckhorst, tu técnico en el Feyenoord?
Trata que todos los jugadores estemos bien y que sepamos las características que desea en nosotros. Quiere un juego rápido, dinámico y de posesión. Esa es su idea.
— Tienes mucha competencia en tu puesto con Vilhena y El Ahmadi. ¿Qué te falta para ser titular?
Vilhena ha estado desde los 12 años en el Feyenoord. Obviamente siente la camiseta de otra forma como un niño que cumplió su sueño de jugar en el primer equipo, y El Ahmadi tiene 32 años, conoce bien la Liga Holandesa. Tengo que adaptarme más al club que al equipo.
— ¿Te molestó integrar la reserva del Feyenoord?
Más me molestó no jugar en el primer equipo. Me gustó jugar en la reserva porque me dan minutos para poder llegar bien a la selección.
— Aquí se tomó a mal que fueras a la reserva...
Te puedo asegurar que la reserva de allá es mucho mejor que la reserva de acá. Pero acá dicen que “jugó en la reserva” [tono despectivo]. Eso te choca.
— Tuviste la suerte de jugar con un crack como Dirk Kuyt. ¿Qué consejos te dio?
Que tenga paciencia. Obviamente sentíamos la presión de tener que campeonar. Hace 18 años que no lo hacíamos. Este año se va a trabajar con más tranquilidad.
— ¿Te gustaría ir a un equipo en donde goces de más continuidad?
Eso es paso a paso. Por ahora solo pienso en Feyenoord.
— ¿Qué clase de proyecto te haría meditar tu permanencia en el Feyenoord?
No pienso en eso. Solo pienso en que tengo que llegar al club y esforzarme el doble o el triple para tener minutos.
— ¿Gareca se mostró incómodo con tu suplencia en Holanda?
No. Obviamente es preocupante que no juegue. Ha pasado no solamente conmigo. Pero él nos demuestra mucha confianza.
— ¿Hoy te consideras indiscutible en la selección?
No, ninguno es indiscutible e indispensable. Eso es lo bueno porque somos un grupo nuevo que no se ha formado con los de antes. Estamos compenetrados.
— ¿Te molesta que hoy se discuta sobre tu titularidad o la de Pedro Aquino?
Con Pedro he jugado en Sporting Cristal desde los 9 años, es como mi hermano. Lo quiero mucho. Es un gran jugador. Somos futbolistas distintos. Tengo mis virtudes y defectos como él también los tiene. El tema de comparaciones eso sí me molesta.
— ¿Qué opinas sobre la ausencia de referentes como Pizarro o Farfán?
Creo que todos son capaces de estar en la selección, todos son bienvenidos. Como te digo eso es lo bonito porque se formó un grupo y cualquiera que venga, como el caso de Alexis [Gómez], José [Manzaneda] y [Alexander] Succar, será bien recibido.
— ¿Por qué crees que la gente está tan dividida en el tema de Farfán?
No lo sé. Si te enfocas solamente en lo futbolístico, Farfán es un jugador que marca la diferencia. Lastimosamente tuvo una lesión, pero tiene muchas habilidades que pueden ayudar ahora y en el futuro. Aquí lo que el peruano consume y ve es el morbo.
— ¿Te ves jugando en el fútbol peruano?
Eso es a largo plazo. Por el momento no estoy pensando en eso. Soy hincha de Alianza Lima. Vamos a ver qué sucede. Por ahora estoy enfocado en seguir mi carrera en Europa.
— ¿Cuál es tu objetivo a corto plazo?
Jugar y seguir jugando. Volver a campeonar en la Copa Holanda o en la liga.
— Si no clasificamos a Rusia 2018, ¿sería un fracaso?
No creo porque se ha ganado muchas cosas. Se ha ganado un universo de jugadores más amplio y se ha recuperado una identidad de juego que se había perdido
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