Lejos del grupo y en silencio, Ray Sandoval se ha puesto los audífonos tan enormes como rojos para esperar el vuelo que lo regrese a Lima. Horas antes, Sporting Cristal había sacado un empate ante Melgar en Arequipa por la primera final del Descentralizado 2016. Eran tiempos de Mariano Soso en el comando técnico y con Sandoval como actor secundario, fuera del once base que consiguió el campeonato nacional del año pasado. Parecía algo fastidiado, y esa aparente incomodidad se agravó cuando un despistado reportero lo confundió con Pedro Aquino para una entrevista. Sandoval no participaba de las bromas ni conversaba con sus compañeros. Seis meses después, todos quieren abrazarse con él.
Con algunos antecedentes de indisciplina como juvenil en el Sporting, Sandoval recibió el respaldo de Mariano Soso, quien lo llevó primero a Real Garcilaso para traerlo de vuelta después al cuadro cervecero. Con un 2016 intermitente, el 2017 aparecía como el año de la consolidación para Ray. Chemo del Solar era el técnico y lo que apuntaba a convertirse en un romance con el gol se convirtió en una ruptura accidental y prematura. La ilusión de este joven atacante parecía ser más efímera que un adolescente amor de verano.
La ausencia en una práctica habría colmado la paciencia de Del Solar, quien lo marginó del primer equipo. “Fue por medidas netamente disciplinarias,” explicó Chemo en conferencia Y así fue como Sandoval fue obligado a trabajar con la reserva bajo la mirada de Pablo Zegarra. Sí, es cierto que hoy muchos quieren abrazar a Ray en La Florida, pero el primero en hacerlo fue Zegarra. El ex volante noventero no dudó en extenderle la mano cuando Sandoval estaba en el rincón de los castigados, le pidió que se amarrara bien los chimpunes y se pusiera a jugar.
Es cierto que Chemo le volvió a dar una oportunidad cuando el equipo tenía más urgencias que alegrías. Ya fue difícil. Dicen en el Rímac que discutió hasta casi irse a los golpes con Jorge Cazulo, también que su fastidio con Del Solar fue sobre todo por hacer pública su sanción. Nunca explotó su juego hasta que Zegarra llegó como interino.
Cinco goles anotados tiene Ray en la era Zegarra. Ya se abrazó en celebraciones con el mismo Cazulo y hasta se ha mandado con tribunazos como ese salto a las rejas del Gallardo del domingo para festejar con los hinchas. Desde el periodismo es casi imposible reportar un complot contra un técnico (Del Solar, por ejemplo), salvo que un mismo jugador declare: “Sí, le hicimos la camita”. Cualquier otro ejercicio de especulación es solo eso, un guiño al rumor de la calle. Con Sandoval, lo que podemos analizar es compromiso y entrega por un profesional (Zegarra) que lo acogió en su hora más difícil.
“Pep es un filósofo del fútbol, mientras Mourinho hace que mates por él”, declaró hace unos años Zlatan Ibrahimovic. Otros futbolistas podrían declarar lo contrario defendiendo a Guardiola y pegándole a ‘Mou’. Todo depende de cada situación, de cada mensaje y de cada jugador. La química entre Zegarra y Sandoval es evidente y Cristal es el ganador con eso. En el fútbol todo da vueltas siempre. Si Sandoval sigue en racha goleadora ante Alianza o la ‘U’, podría hacer que los dirigentes cerveceros no busquen más. Sandoval tiene en sus pies la gran opción para que el hombre que evitó que se vaya del Rímac también se quede.