Por Kenyi Peña Andrade:
Rinaldo Cruzado luce gafas negras y una seriedad propia de un futbolista experimentado. Ya no es aquel chico de 21 años que se fue de Alianza Lima siendo campeón nacional en el 2006. Ahora, con 32, regresó a Matute para convertirse en uno de los referentes en esta dura empresa por terminar con la sequía de festejos en La Victoria. A solo unos días de la posibilidad de romper la mala racha, el volante transmite mesuras. Pero su fe sigue intacta.
— ¿Qué sensación tienes tras volver a Matute después de 11 años?
Siempre es una alegría regresar al club del cual uno es hincha y donde nací futbolísticamente. Pasó mucho tiempo pero gracias a Dios se pudo dar.
— ¿Tenías en mente regresar a Alianza?
Por ser hincha y todo lo que me tocó vivir en el club, siempre quise estar de vuelta. En mi regreso al Perú no se me había dado la posibilidad de llegar a Alianza y ahora trato de valorar este momento.
— ¿Cómo se dio la posibilidad de volver?
El profesor Bengoechea se comunicó conmigo y me preguntó si me interesaba regresar. No lo dudé para nada, porque el sentimiento hacia Alianza siempre estuvo intacto.
— ¿Qué cosas distintas encontraste en el club?
Muchas mejorías. Pasan los años, cada vez estamos mejor y crecimos mucho como institución. Tenemos una gran posibilidad ahora de ganar el Torneo Apertura y queremos aprovecharla.
— ¿Te sientes hoy un jugador maduro en la cancha?
Tener más edad y el haber tenido una carrera en el exterior me hizo ser más maduro. Hoy, a mis 32 años, sigo disfrutando de haber vuelto. Vengo temprano a entrenar para conversar con los compañeros, saludar al portero y a toda la gente que trabaja en Alianza. Intento disfrutar todo esto al máximo, nunca se sabe dónde podemos estar mañana.
— En el 2006 eras un chico más, hoy eres uno de los más experimentados...
Lo único diferente es el tema de la edad, porque la responsabilidad es para el grande y el chico. Aunque es cierto que los más experimentados intentamos aconsejar a los más jóvenes y buscamos que lo malo no ingrese al camarín, pero todos tenemos una responsabilidad que cumplir.
— Eres el único jugador del plantel que supo ser campeón nacional allá por el 2006. ¿Ello es una responsabilidad mayor?
Sí, pero no es ninguna ventaja. Creo que el grupo en sí tiene la tranquilidad en estos momentos claves. El sábado ante San Martín se dio algo impresionante y, más allá de la algarabía, sabemos que nos queda una fecha más por jugar que será muy difícil. No cambia nada haber salido campeón antes.
— ¿Qué similitudes tiene ese plantel del 2006 con el actual?
No creo que sea necesaria la comparación, pues fueron momentos distintos. En ese entonces tenía 21 años y todo era muy diferente. Lo importante es que formamos un buen grupo como ese que salió campeón.
— ¿En qué se diferencia Pablo Bengoechea de otros técnicos que has tenido?
A Pablo lo conozco desde hace nueve años en la selección. La confianza que me otorgó fue importantísima. Yo estaba en un club en el que no jugué mucho y estaba inactivo, pero se la jugó por mí. Muy aparte de eso, tiene mucha capacidad.
— ¿Este Alianza parece estar más hecho para luchar que para jugar?
Decir que nosotros jugamos “a la uruguaya”, solo porque el cuerpo técnico es de ese país, no es verdad. Hay momentos en que jugamos bien, y otras veces, metiendo. El periodismo puede catalogarlo de muchas formas pero nosotros siempre intentamos jugar bien. A los equipos grandes siempre le buscan un tema para generar polémica. Que les guste o no, no depende de nosotros.
— ¿Consideras entonces que Alianza ha venido jugando bien?
El equipo se esfuerza para lograr los resultados y no se puede tergiversar diciendo que jugamos mal. A veces nos saltamos la mitad de cancha, pero eso provoca que tengamos una opción de gol y eso es parte de jugar bien. Se juega bien al fútbol pero quizá te refieres a que juguemos bonito, y para ganar campeonatos, muchas veces es necesario jugar solo bien.
— ¿El gran momento de Leao Butrón desnuda las falencias defensivas de Alianza?
No considero que sea así. Leao también es parte de la defensa y decir que él solo ganó partidos es faltar al respeto al resto de compañeros. Los once somos defensores y si Leao tapa bien, significa que el equipo defiende bien. Decir lo contrario es menospreciar el trabajo de Godoy, Riojas y el resto de muchachos. Eso no quita que Leao esté en un gran momento, de eso no hay duda, porque lo conozco y no me sorprende.
— ¿La selección es un tema cerrado para ti?
No me preocupa ese tema, pero obviamente me encantaría volver a la selección. El profesor Gareca dijo que cualquier jugador que sea peruano y esté apto puede estar, así que me preparo por si en algún momento me convocan.