Sporting Cristal tiene la responsabilidad de mejorar el primer semestre en el que se quedó con las manos vacías. Además de ser eliminados de la fase de grupos de la Copa Libertadores, los celestes se quedaron al margen de la lucha por el Torneo Apertura.
—Afinar la máquina—
Al margen de la propuesta futbolística de Pablo Zegarra, Cristal tuvo serios problemas en ataque. Si bien Ávila fue el máximo artillero del Apertura, la producción goleadora del equipo fue muy baja, en relación a las ocasiones generadas en arco rival.
Se espera la llegada de un delantero de nivel que complemente la capacidad goleadora de Ávila. La comisión de fútbol rimense fracasó en la elección de atacantes extranjeros en esta temporada. Ifrán no estuvo a la altura de las exigencias de los celestes, a tal punto que a su salida del club anunció su retiro del fútbol. Por su parte, el panameño Blackburn jugó muy poco y, luego, una lesión lo marginó de sus últimos días con camiseta celeste.
El nombre que más suena como refuerzo, y que muchos dan por hecho, es el de Emanuel Herrera, el ex Melgar que demostró su capacidad con los rojinegros, incluso en la Copa Libertadores 2017.
Cristal debe ganar el Clausura y luchar por el bicampeonato. Solo de esa manera podrán limpiar una discreta primera parte del año. La incorporación de Zegarra sumó en el plantel, pero ahora debe demostrar de qué está hecho y si de verdad fue un acierto su elección en el momento más difícil de Cristal en el año.
Este plantel tiene la obligación de volver a ser un equipo con juego arrollador que enamoró al hincha y le regaló tantos campeonatos al club. Volver a ser letales en el Alberto Gallardo será la clave.