La edificación llamada selección peruana es sólida y el arquitecto que ha logrado esto es Ricardo Gareca. Sin embargo, si existe alguna rajadura por la cual se pueden colar las críticas es el hecho de que es un equipo en el que no necesariamente juegan los que mejor están en el momento. Juegan los que el técnico considera pueden desempeñar lo que él busca, y hasta hoy su apuesta no ha tenido pérdidas.
“No me preocupa la realidad en sus clubes. Acá se siente cómodos”, aseguró Gareca sobre la poca continuidad que tienen ahora jugadores como Miguel Trauco (Flamengo), Renato Tapia (Feyenoord), Andy Polo (Morelia) o el bajo nivel de Christian Cueva (Sao Paulo). Él los acoge y con la Blanquirroja han demostrado estar a la altura y estarán ante Argentina en la Bombonera el 5 de octubre, salvo el sancionado ‘10’. Cuestión de confianza, parte 2.
Es un episodio que antes ya se ha vivido. Alberto Rodríguez fue convocado para los partidos de Venezuela y Uruguay en marzo pasado aún estando lesionado y con apenas tres partidos en Universitario. Jugó ambos partidos completos.
Lo mismo pasó en noviembre del 2016, cuando llamó a André Carrillo sin minutos en el Benfica. “No está jugando pero sí está entrenando, y quiero verlo conviviendo con nosotros”, explicó Gareca.
—Lo mejor: el equipo—
Es justamente esa convivencia la que ha permitido que Gareca apueste por su grupo. La base en la selección no es el rendimiento individual, es el engranaje colectivo y ahí todos rinden y por eso no hay temor en apostar por debutantes como Cartagena o Santamaría en Quito, o Loyola en Brasil y Araujo ante Uruguay.
Miguel Araujo o Anderson Santamaría. Ante la expulsión de Ramos, uno de los dos tendrá que ocupar el puesto de zaguero. El defensor de Alianza no juega desde el 13 de agosto en Cutervo. Recién mañana volverá a entrenar con normalidad. Todo lo contrario para el jugador de Melgar. Pieza repetida en la oncena de Reynoso como central, ya que antes jugó de volante en León de Huánuco. En Arequipa suma ya 26 de 37 partidos oficiales en el año, y con la selección ingresó bien en Quito ante la expulsión de Ramos.
Jefferson Farfán. Mañana el atacante nacional debe salir en la formación del Lokomotiv ante el Amkar Perm por la Liga Rusa, donde marchan terceros. La inactividad ya no preocupa en el atacante. Ha jugado de titular ocho de once partidos, y de manera consecutiva los tres últimos. La cuestión es verlo cómo se desempeña. En los últimos partidos ha alternado siendo ‘9’ y como extremo por derecha, como en el Schalke. Gareca lo necesita como atacante libre para reemplazar a Cueva, y seguramente Jefferson no tendrá problemas.
Andy Polo. En Monarcas, el extremo no la pasa tan bien como su compañero Ruidíaz, goleador del Apertura de la Liga MX. Andy es el llamado a ocupar la zona derecha del ataque peruano ante la ausencia de Carrillo y Hurtado. Sin embargo, solo ha jugado un partido en el último mes y ha estado presente en seis de los 13 encuentros del cuadro de Morelia. Con Perú apenas ha sumado minutos en los últimos llamados.
Tras muchas años de decepción, por fin lo fantástico es tener un equipo, el equipo de todos.