Así como Juan Manuel Vargas, Johan Fano también corrió aquella noche en el Monumental. Minuto 93 y el delantero desató la euforia en Ate y en el país entero. Fue 1-1 ante Argentina hace nueve años. Hoy, en Sport Boys, el atacante palpita el momento de la Blanquirroja y, claro, no puede dejar de retroceder en el tiempo para rememorar aquel gol que el hincha le recuerda adónde va.
— La selección está a punto de lograr algo histórico, pero depender de sí mismo puede generar una presión adicional. ¿Cómo se debe manejar esa situación?
Ya no se debe hablar de presión, sino de responsabilidad. Los muchachos son conscientes de que pueden entrar a la historia y eso más que negativo puede influenciar en algo positivo. Además, tienen el apoyo de todo un país.
— ¿Qué diferencias encuentras entre este equipo y los de anteriores Eliminatorias?
Cuando me tocó estar había poca gente experimentada, con roce internacional, ahora hay muchos que están jugando afuera. La selección en la que estuve se caracterizaba por el temperamento y las ganas de nunca perder a pesar de las dificultades. Hacíamos buenos partidos aunque los resultados no eran buenos.
— ¿Esas ganas de las que hablas puede resumirse en tu ya famoso gol ante Argentina en el último minuto en las Eliminatorias a Sudáfrica 2010?
Es lo que mostraba el equipo. Fue un gol lindo, hermoso. Mi gol significa lo que hacia la selección, significa el temperamento de los peruanos. Es algo que también se está haciendo ahora.
— También estuviste en la derrota en Buenos Aires ese día de la lluvia y el gol de Martín Palermo...
Acá y en Argentina no merecíamos perder. Está de más hablar de la derrota por la forma en que se dio. El gol en offside, pasado el tiempo. Se hizo un esfuerzo grande bajo esas condiciones. Pero me quedo con el gol del partido en Lima y la alegría que se dio a la gente.
— Sientes que se ha vivido de pequeñas alegrías como tu gol, la Copa América...
Lo que pasa es que no se terminaban de redondear las pequeñas alegrías con ir a un Mundial. Ahora esas alegrías pueden terminar de forma exitosa.
— ¿Cómo se debe afrontar el duelo ante Argentina?
Con tranquilidad, con calma. Al rival le podemos hacer daño. La admiración hacia esos jugadores queda de lado cuando el árbitro pita. Dentro es defender mi camiseta, mi país, mi familia. Los muchachos tienen ese pensamiento sea el estadio que sea.
— ¿Por qué tuvimos que esperar tanto tiempo para llegar a tener esta chance?
Recién nos la estamos creyendo. Hemos estado en cosas que nos han complicado y otras, como no dar importancia a los menores. Se tiene que hacer todo un proyecto y no solo crear reglas, como la bolsa de minutos. Deben jugar por merecimiento y no por imposiciones.
— En su momento fuiste el primero en criticar la posible inclusión de Gianluca Lapadula...
Yo hablé lo que tenía que hablar de ese muchacho. El tiempo me ha dado la razón. Acá no valoramos lo nuestro y no lo digo ahora. Primero debe ser un peruano, segundo un peruano y tercero un peruano.
— ¿Y qué piensas cuando Claudio Pizarro dice que quiere ir al Mundial?
Acá para lo único que sirven es para criticar. En nuestra cultura, solo ven lo malo. Cualquier jugador tiene el sueño de ir a un Mundial. Siempre que haya una posibilidad, el sueño estará latente hasta que se retire. Las declaraciones que hizo Claudio o cualquier jugador... están en su derecho.
— ¿Se están adelantando a los hechos?
Claro. Eso ya se verá en su momento. Ricardo Gareca tendrá la decisión. El jugador que esté en su mejor momento tiene que ser considerado en la selección y no como antes cuando me pasó con Markarián.
— ¿Crees que te pasó factura ser muy directo?
Nuestra cultura no da para ser frontales. He tenido muchas críticas o enemigos. Pero aprendí a decir las cosas. En otros países fui igual de sincero y acá en el Perú lo tomaban a mal y me cerraron las puertas como en la selección, cuando estaba en mi mejor momento en Colombia