Por Kenyi Peña Andrade
Su madurez para declarar puede confundirnos hasta hacernos pensar que Ángela Leyva tiene consigo mil batallas encima como voleibolista. Sin embargo, sus 20 años nos revelan a una matadora que no tiene techo profesional. Prueba de ello es la confirmación de su partida de la San Martín para enrolarse a préstamo en el Osasco de la Superliga de Brasil, equipo que dirige el técnico de la selección peruana, Luizomar de Moura. Pero la maleta pesada que significó la eliminación peruana en el Premundial la debe llevar consigo como un pesado equipaje de mano. Todavía no es posible superar eso.
— ¿Cómo se dio tu llegada al Osasco?
Cenaida Uribe [gerenta deportiva de vóley de la San Martín] me había comentado que había bastantes ofertas esperando por mí. La verdad es que me sorprendió mucho que me diga eso. Entonces, el profesor Luizomar de Moura se me acercó en un entrenamiento y me preguntó si quería jugar en la Superliga Brasileña. Los ojos se me abrieron de felicidad y, sin dudar, le dije que sí.
— ¿Qué expectativas tienes en tu nuevo club?
Lo primordial será ensamblarme cuanto antes al equipo y a mis nuevas compañeras. Los objetivos del club son importantes y deben ser los míos también. Lo bueno de todo es que el profesor Luizomar me conoce bastante bien de la selección y sabe lo que puedo rendir cuando estoy en un buen nivel.
— ¿ Qué sabes de Osasco?
Lo conozco muy bien, pues siempre veo el vóley de ese país los fines de semana. El profesor Luizomar también me ha comentado cosas muy positivas. Espero adaptarme de la mejor manera y de forma rápida.
— ¿Cuáles son las características de la Superliga Brasileña?
Es muy completa y exigente en todos los aspectos. No podría decirte más que eso. Eso sí, es bien conocida en todo el mundo del vóley.
— ¿Cómo te va con el portugués?
No será problema, pues tenemos a un técnico brasileño en la selección. Además, el portugués no lo considero tan difícil.
— Hagamos un paréntesis: ¿cuáles son las conclusiones de la última eliminación en el Premundial?
No hicimos buenos partidos. No nos salió lo entrenado y cometimos muchos errores que los pagamos caro ante selecciones de nivel internacional. Sin embargo, hay que seguir creciendo. Vendrán más revanchas.
— ¿A qué errores puntuales te refieres?
No estuvimos bien en ataque y nos superaron siempre los rivales con el bloqueo. No pudimos contrarrestar eso. Igual hay que seguir trabajando, todavía no hemos completado ni siquiera un año con el profesor Luizomar. Se debe respetar el proceso.
— ¿Sientes que un error en el deporte nacional es no respetar los procesos?
Creo que es normal que cuando las cosas no salen bien, se busquen culpables en todos lados. Pero nosotros queremos que el profesor Luizomar se quede, pues es la única forma de darle continuidad a su trabajo. No se gana nada empezando de nuevo. Hay que tener paciencia.
— ¿Te consideras una jugadora consolidada?
No lo creo. Uno siempre está aprendiendo constantemente en todo ámbito de la vida y en esta profesión es igual. Quiero seguir creciendo.