Por Víctor Garay Luna
La principal característica de Rubén Díaz como futbolista fue siempre ir con la pierna en alto y jugar al límite del reglamento. Por eso no fue complicado para el ‘Panadero’ identificarse con el estilo corajudo de esta selección peruana, y sobre todo con Paolo Guerrero. Para el ex mundialista (jugó en Argentina 1978 y España 1982) no existen dudas: Perú debe hacer respetar la historia y poner la pelota al piso para ganarle a Nueva Zelanda. Se la juega por Paolo y asegura que tiene una conducta intachable, por lo que considera que saldrá a flote de la situación complicada que le está tocando vivir.
—¿Qué siente de ver a Perú cerca de volver a un Mundial después de 35 años?
Es una alegría inmensa ver a la selección cerca de volver a un Mundial. Los muchachos se lo merecen. Tuvieron una buena recta final y ahora están a puertas de cumplir un sueño. Felizmente iniciamos jugando de visita y eso es muy bueno para nosotros.
—¿Por qué cree que es bueno iniciar jugando allá?
Es simple: porque en el partido de ida vamos a ver cuáles son los puntos débiles de Nueva Zelanda. Luego tenemos la posibilidad de cerrar en casa ante nuestra gente sabiendo cómo hacerles daño.
—¿En qué hemos mejorado para estar a dos partidos de una clasificación?
Estos muchachos han entendido la idea del técnico. Lo bonito es que ahora ponen el balón en el suelo y se dedican a jugar. Ese es el juego característico de nuestra selección. Lo hacían Cueto, Uribe, Oblitas y todos esos grandes jugadores. Debemos seguir por ese camino. Siempre la pelota al suelo.
—¿Qué sabe de Nueva Zelanda?
Es un equipo con jugadores muy grandes, con buen físico. No se le puede subestimar porque tienen jugadores que actúan en la Premier League. Así que tan malos no son.
—¿Cómo tomó la noticia de la baja de Paolo Guerrero?
Fue un gran golpe. Pero yo confío en Paolo. Meto las manos al fuego por él, porque yo lo conozco y sé que es un muchacho tranquilo. No, no solo pongo las manos al fuego por Guerrero. Si me dicen que me tengo que meter a una olla caliente de aceite, lo hago, porque creo en su inocencia.
—¿Esta baja cuánto puede afectar al grupo?
Yo creo que es una gran baja por lo que significa Guerrero. Pero los muchachos tienen que estar tranquilos para sacar el partido adelante. No podemos mirar atrás porque el objetivo está cerca y no se puede fallar.
—¿Se puede tomar lo que le pasó a Paolo como una motivación?
Claro. Yo creo que el grupo va a salir con la idea de no solo darle una alegría a todo el pueblo peruano, también lo harán por su capitán. “Vamos a ganar por Paolo”, me imagino que ese debe ser su pensamiento. Esto le daría un plus cuando salten al campo de juego.
—¿Para usted, quién debería reemplazarlo?
Bueno, esa decisión la tiene Ricardo Gareca. Pero creo que Jefferson Farfán está en un gran momento. Ha recuperado su nivel y para mí sería una buena opción para enfrentar a Nueva Zelanda.
—¿Qué significa para un futbolista jugar un Mundial?
Jugar un Mundial es lo más hermoso que me ha podido pasar en mi carrera. Es el máximo logro que puede tener un futbolista. Es como si ingresaras a la universidad. Vives momentos únicos y te llena de orgullo porque defiendes a tu país.
—¿Su generación sigue siendo la mejor o estos muchachos pueden alcanzarlos?
Para mí hay dos selecciones muy buenas: la del 70 y la del 81. Esas son las mejores que he visto en mi vida. Los chicos de ahora están dando un gran esfuerzo y tienen una gran categoría. Pero no se les puede comparar con Chumpitaz, La Torre, Eloy Campos, Duarte, Navarro, Cueto, La Rosa, Chale, Mifflin, el que te habla y todas esas estrellas.
—¿Con qué jugador de esta actual selección se identifica?
Mira, me gustó mucho lo que hizo Miguel Araujo cuando le tocó estar. Creo que todos deben tener esa misma actitud. También quiero resaltar lo de Aldo Corzo por la banda derecha. Nunca da un balón por perdido. Se tira hasta de cabeza para recuperar la pelota, y así deberían ser todos. Pero aun así me quedo con el grupo. Estos chicos nos han dado una gran lección.
—¿Sería un fracaso no llegar a un Mundial?
Para nada. Habían pedido un cambio y esto es parte del cambio. Los chicos están en pleno proceso y deben seguir luchando para lograr sus sueños.
—¿Pase lo que pase debería continuar Ricardo Gareca?
Yo creo que sí. Tiene al lado a Juan Carlos Oblitas que ha sido jugador, técnico y ahora dirigente, que sabe muy bien todo sobre la selección. Gareca tiene un buen respaldo con Oblitas. Yo creo que han realizado un gran trabajo, por eso deben seguir.
—¿Alberto Rodríguez es el indicado para llevar la cinta de capitán?
Por la experiencia y tranquilidad que tiene para jugar, yo creo que sí. Es un jugador con mucha capacidad para guiar a este grupo. La banda no le va a quedar grande. Confío en él y todos sus compañeros confían en él.