“Era muy difícil hacer algo sin pagar sobornos”, dijo en la corte de Brooklyn Jose Hawilla, ex dueño de la empresa deportiva Traffic y uno de los principales testigos del caso FIFAGate. Estados Unidos investiga los millonarios sobornos que directivos de la FIFA recibió por los derechos de transmisión de los torneos, entre ellos la Copa América.
Hawilla, que compró los derechos de las Copa Américas 2007, 2011 y 2015 a través de su empresa, contó que Traffic pagó millonarios sobornos a las cabezas de la Conmebol. Dijo en el juicio que se le sigue que pagó US$ 3 millones cada uno al expresidente de la Conmebol Nicolás Leoz y a las cabezas de Argentina y Brasil, Julio Grondona (fallecido en 2014) y Ricardo Teixeira.
Los sobornos a los presidentes de las otras siete federaciones, entre ellos Manuel Burga de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), eran de US$ 1.5 millones a cada uno. Pero eso no los mantuvo contentos porque querían más dinero.
El golpe de Estado
Hawilla contó que sus negocios con la Conmebol respecto a los derechos de la Copa América cayeron en 2010 en medio del mundial de Sudáfrica. El Grupo de Seis, integrado por las cabezas Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Venezuela y Paraguay, se unió para dar una especie de golpe de Estado a la cúpula liderada por Grondona, Teixeira y Leoz.
Fue entonces que la Conmebol firmó a espaldas de Traffic un nuevo contrato con Full Play, cediéndole los derechos de la Copa América 2015, 2019, 2023 y la Copa América Centenario 2016. Leoz le dijo a Hawilla que “se vio obligado a firmar el contrato con Full Play” porque el Grupo de Seis lo amenazó con sacarlo de la presidencia de la Conmebol. "Era un golpe de Estado para sacar a esos tres y asumir ellos seis", dijo durante el juicio.
Jose Hawilla presentó en 2011 una demanda contra la Conmebol en Florida y luego contra sus integrantes por la ruptura del contrato, pero finalmente llegó un acuerdo: la empresa Datisa, integrada por Traffic, Full Play y Torneos, se dividiría en partes iguales las Copas América 2015, 2019 y 2023, incluyendo la edición Centenario de 2016.
Según las investigaciones, el ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol y otros altos mandos de la FIFA recibieron sobornos para favorecer a las empresas Traffic, Full Play y Torneos y Competencias para la entrega de derechos de transmisión de la Copa América y la Copa Libertadores. El caso ha sido bautizado por la prensa internacional como 'FIFAGate'.