El tiempo de ensayos están por terminar en Independiente del Valle. El plantel se encuentra prácticamente a punto para jugar su primer partido oficial del 2018 ante Banfield de Argentina, el próximo martes en Buenos Aires, por la segunda fase de la Copa Libertadores.
La noche del pasado jueves, durante la presentación de los nuevos uniformes, jugadores y el estratega Gabriel Schürrer indicaron que será complicado avanzar, pero al mismo tiempo evidenciaron optimismo.
“La cabeza del grupo está en Banfield. Será un partido muy difícil porque los equipos argentinos saben jugar bien la Libertadores, pero nosotros tenemos lo nuestro y buscaremos conseguir un buen resultado de visita para definir la serie en casa”, comentó el centrocampista Cristian Pellerano.
El jugador, quien este jueves cumplirá 36 años, indicó que no dejarán “libre ningún detalle para llegar lejos en la Copa”.
Otro que se mostró entusiasta fue el delantero Maximiliano Barreiro. “Tenemos un gran plantel para pelear”, declaró.
Schürrer igual apuntó a la dificultad, mas, dijo confía en sus jugadores. “La meta es llegar a la fase de grupos”, apuntó.
El juego de vuelta se realizará en el estadio Atahualpa, el 6 de febrero, debido a que el Rumiñahui de Sangolquí –sede de Independiente– no fue aprobado al tener un aforo inferior a los 10.000 aficionados. (D)