Los simpatizantes de Sao Paulo tenían a Christian Cueva en un pedestal. No era para menos, pues el peruano había tenido buenas actuaciones en los dos último años.
Quizás en la temporada 2017 su cuota goleadora descendió considerablemente, pero la compensó con una cantidad sorprendente de asistencias (11).
La separación entre Christian Cueva y la fanaticada de Sao Paulo inició cuando no se presentó en los entrenamientos de la pretemporada por un tema netamente publicitario en Perú.
La situación llegó a una crisis difícil cuando se negó a integrar la banca de suplentes a modo de protesta porque la directiva no revisó detenidamente una oferta de Arabia Saudita.
Las oficinas administrativas de Sao Paulo no se hicieron problemas y castigaron a Christian Cueva económicamente y luego borrándolo -de manera parcial- en tres encuentros locales.
El peruano se dio cuenta de su garrafal error y pidió disculpas sinceras por su deplorable conducta. Los directivos la aceptaron, el comando técnico también. Por eso jugó y tuvo la dicha de anotar para así realizar un gesto de perdón a los hinchas.