El Hamburgo SV, campeón de Europa en 1983 y único equipo que había disputado hasta ahora las 55 ediciones de la Bundesliga (creada en 1963), descendió este sábado a la segunda división del fútbol alemán y el emblemático reloj ubicado en el Voksparkstadion que marcaba el tiempo que llevaba el equipo en la máxima categoría se paró en 54 años, 261 días, 36 minutos y 21 segundos.
La victoria del Wolfsburgo contra el Colonia (4-1) envió a segunda al Hamburgo, cuyo partido fue interrumpido en el descuento durante unos minutos, cuando ganaba por 2-1 al Borussia Mönchengladbach, por el lanzamiento de bengalas al terreno de juego por parte de sus enfurecidos seguidores.
Pasados unos minutos, con un impresionante despliegue policial en el césped para evitar una posible invasión de campo, el colegiado Felix Brych reanudó el encuentro durante unos segundos, cuando todos los protagonistas eran conocedores del descenso por la victoria del Wolfsburgo.
La mayoría de los aficionados aplaudió al equipo en su despedida de la élite.
El Hamburgo no tenía el destino en sus manos. Los goles de Aaron Hunt (11m, de penal) y Lewis Holtby (63m) sirvieron para imponerse al Mönchengladbach, un triunfo estéril ya que el Wolfsburgo ganó claramente al ya descendido Colonia (4-1).
El Hamburgo pone así fin a 55 temporadas ininterrumpidas en la Bundesliga y el campeonato germano se despide, al menos provisionalmente, de uno de los grandes del país y por el que han pasado figuras del fútbol mundial como Franz Beckenbauer, Uwe Seeler, Felix Magath, el inglés Kevin Keegan, el holandés Ruud van Nistelrooy, el brasileño Ze Roberto o el peruano Paolo Guerrero.
Después de haberse salvado de manera agónica en 2014, 2015 y 2017, el club germano deberá reiniciarlo ahora para empezar a contar los días que restan para que el Hamburgo vuelva a la élite. (D)