Jugar con los resultados puestos: ¿Es una bendición o genera mayor presión? Al margen de la respuesta y de acuerdo a cada mirada, Racing dependía de sí mismo para lograr uno de los dos objetivos que se propuso cuando comenzó el año. El primero, ya lo consiguió, clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores de 2018. Por el segundo iba ante Colón en el Cilindro: si ganaba o empataba accedía a la máxima cita continental de 2019. Increíblemente cayó 3 a 1 y tachó esa vía.
Un triunfo le aseguraba a la Academia la participación en la zona de grupos. Una igualdad lo llevaba a la segunda fase en un durísimo repechaje. Ahora esos puestos los ocuparán Huracán y Talleres. En tanto, Colón se clasificó a la Copa Sudamericana 2019 al superar en diferencia de gol a Argentinos Juniors.
El equipo de Eduardo Coudet golpeó de entrada, tan sólo al minuto de juego. Centurión ejecutó el tiro de esquina perfecto para la llegada de Miguel Barbieri que cabeceó flojo, pero Guillermo Ortiz la terminó metiendo en su propio arco.
Y cuando parecía que la noche iba derecho a una fiesta de los locales, Alan Ruiz improvisó una gran jugada para el empate. Casi a los ocho controló y eludió a Barbieri en la misma acción y habilitó a Marcelo Estigarribia, quien liquidó a Juan Musso con un zurdazo fortísimo.
El encuentro se volvió eléctrico, con el mayor dominio local, pero con los visitantes llevando peligro cada vez que Ruiz tocaba la pelota. Y el baldazo de agua fría para la hinchada de la Academia llegó a los 38', luego de que -para colmo- el Pulpo Diego González desperdició una chance inmejorable al lado del arco al tirar la pelota por arriba cuando no tenía resistencia.
Justo después de lesión de Licha López que se fue reemplazado, Marcelo Meli terminó de consumar el minuto fatal para Racing con otro gol en contra en el encuentro. Ruiz habilitó a Barbieri para la corrida mano a mano contra Musso que agarró mal parada a la defensa. El de Colón definió mal, al pecho del arquero, pero la fortuna estuvo de su lado: el rebote dio en el ex Boca que retrocedía y la pelota se metió despacio en el arco.
El 2-1 para los santafesinos cambiaba todo en la tabla hacia las copas de 2019. Colón se metía en la Sudamericana (mismos puntos que Argentinos pero mayor diferencia de gol) y dejaba afuera a los de Coudet de la Libertadores. Hasta el entretiempo entraba Huracán en el cuarto puesto y Talleres en el quinto. Y esas posiciones no se iban a mover en el complemento.
Posturas bien marcadas se vio en ese segundo tiempo. Uno decidido a buscar del gol que le de, aunque sea, la chance de repechaje en la Libertadores. El otro aguantaba y apostaba por un contragolpe que defina el pleito. Fue así que casi lo encuentra a los ocho con Bernardi, pero desperdició la chance al definir otra vez mal frente a Musso. Fue también mala elección ya que entraban varios compañeros sin marca por el centro del área y nunca los vio. En la jugada previa había sido Javier Correa el que no se la dio al ex Talleres.
Y más allá de dominar y acercarse al arco rival, Racing nunca encontró el juego necesario para hacerle daño a Colón y cambiar el marcador. Contó con un par de pelotas paradas, algún cabezazo de Lautaro Martínez o disparos de Centurión y Donatti, que encontraron siempre firme al arquero Alexander Domínguez.
A los 37' los de Santa Fe terminaron de abrochar el partido, por un jugadón de Correa. El delantero peleó con Barbieri y le ganó, encaró a la defensa local, se metió entre tres y definió con su pie izquierdo ante la salida del arquero. Golazo.
La polémica llegó sobre el final. Meli metió un pelotazo cruzado para el control de Lautaro Martínez de frente al arco, la bajó y definió bien, pero Diego Abal cobró mano del delantero y estaba en lo correcto. Lautaro estiró su brazo derecho y terminó acomodando la pelota de manera ilícita antes del gol.