Las cosas se salieron de control y el de negro terminó pagando los platos rotos gracias a un escándalo. La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) anunció que espera el informe de un partido entre equipos sub'18 de la Universidad Católica y el Aucas en el que el árbitro Marco Villacías fue agredido para fijar sanciones ejemplares al tiempo que se pidió suspender al equipo del que partió el ataque.
Terrible agresión
Durante el partido jugado, uno de los miembros de la comisión técnica de la Universidad Católica agredió a patadas al central Villacís por conceder un penalti al Aucas. El árbitro fue perseguido por miembros de la Universidad Católica, que ganaba por 1-2 cuando se produjo el penalti, en el minuto 90.
Un hombre, apenas reseñado por fotografías hechas por periodistas que cubrían el encuentro, lo impactó con un patada. La Policía, entonces, intervino y el partido se reanudó con la ejecución del penalti que dejó el encuentro con empate a 2.
En forma simultánea el Presidente de la Asociación de Árbitros del Ecuador, Luis Muentes, anunció que solicitará la expulsión del torneo del equipo sub'18 de la Universidad Católica.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 23 de marzo de 2017