Perú, Chile, semifinales y Copa América. Esas cinco palabras nos trasladan inconscientemente al 29 de junio del 2015. Hace cuatro años. Mismo torneo, rival e instancia. Solo el lugar es distinto. Entonces llegan a la memoria imágenes de aquel partido. El cabezazo al palo de Jefferson Farfán en los primeros minutos, el remate de Carlos Lobatón que pasó cerca. Lo teníamos, o al menos no pasábamos tantos apuros, aunque íbamos empatando 0-0. Hasta que llegó el fatídico minuto 20. Carlos Zambrano le dejó la plancha a Charles Aranguiz y se ganó la roja. En ese momento se terminó el partido. El resultado (2-1) fue producto de esa jugada.
El central tenía en aquel campeonato 25 años (iba a cumplir los 26), pero sufría de una cierta inmadurez que se reflejada en su mal temperamento. Han pasado cuatro años desde ese día y Carlos (ahora con casi tres décadas encima) es el ejemplo perfecto del cambio que ha sufrido la Bicolor a lo largo del tiempo. Ese mismo jugador que dejó con diez hombres a su equipo, hoy es la muralla más confiable de la selección. En lo que va de la Copa solo recibió dos amarillas: la primera, ante Bolivia, por una mano involuntaria en el área; y la segunda por una exageración del uruguayo Luis Suárez tras una falta.
¿Quiénes siguen de esa semifinal?
De aquel partido, se mantienen ocho jugadores: Pedro Gallese, Luis Advíncula, el propio Zambrano, Josepmir Ballón, André Carrillo, Christian Cueva, Paolo Guerrero y Yoshimar Yotún. Todos maduros y consolidados a diferencia de ese entonces. Seis de ellos (a excepción de Zambrano y Ballón) tienen el cartel de mundialistas. Justamente esos seis jugadores son la columna vertebral del equipo.
En esa semifinal también jugaron Carlos Ascues, Juan Vargas, Carlos Lobatón, Jefferson Farfán, Claudio Pizarro y Christian Ramos. Todos, a excepción de la ‘Foquita’ que pudo estar el miércoles si no fuera por una lesión, no han formado parte del último tramo de Ricardo Gareca como técnico nacional.
Este fue el equipo que obtuvo la medalla de bronce en la Copa América 2015. (Foto: Archivo)
Incluso, el propio ‘Tigre’ ha cambiado. El entrenador en esa Copa asumió su primer torneo con la Bicolor. Tenía tres meses en el cargo y solo dos amistosos encima (derrota ante Venezuela y empate ante México). Ahora ya cuenta con 60 partidos al mando y tres ‘Clásicos del Pacífico’ (dos por Eliminatorias y un partido preparatorio): dos derrotas y una victoria.
Presentes distintos
Gareca llegó al torneo continental del 2015 como primerizo. Conocía al fútbol y futbolista peruano por su paso por Universitario (2007-08), pero aún se estaba entendiendo con su equipo. Esa Copa era para él un banco de pruebas. Del otro lado, Jorge Sampaoli llevaba en ese entonces tres años al mando de la selección chilena. Tenía un cuadro formado, que había llegado al Mundial 2014.
Ahora es todo lo contrario, Ricardo es mundialista y tiene un equipo base. Y Chile, en medio de la reconstrucción tras no clasificar a Rusia 2018, tiene en el banco de suplentes a Reinaldo Rueda, que llegó al cuadro sureño en enero del año pasado.
El miércoles Perú volverá a verse con Chile en semifinales de una Copa América. Después de una Copa del Mundo, Ricardo Gareca y sus dirigidos tienen la experiencia necesaria para cambiar la historia y salir victoriosos.