El Maestro’, el ‘Poeta de la Zurda’, son apelativos que la prensa difunde para referirse al gran César Cueto. En la intimidad, los amigos de Alianza Lima y La Victoria le dicen ‘Pachá’. Esto último es una denominación que en el imperio otomano tenía la equivalencia a un almirante o general. En Inglaterra la semejanza a sir. En fin, palabras más, palabras menos, queda clara la descripción de Cueto que hace la gente de su círculo cercano. Y más allá de disfrutar de su zurda maravillosa e inmortal, escucharlo también es un placer.
Pero César Cueto tiene un costado próximo a Colombia que lo convierte en el mejor jugador extranjero de todos los tiempos para los hinchas del club Atlético Nacional de Medellín. Además, jugó por el América de Cali, Deportivo Pereira y Cúcuta. Es por eso que revisa desde hace muchos años la evolución del fútbol cafetero y cómo el peruano no consiguió resultados.
¿En dónde tienes más hinchas, en el Perú o en Colombia?
No lo sé, eso no me corresponde decirlo. Pero cuando voy a Colombia me siento muy gratificado, la gente me reconoce y recibo mucho cariño. Y acá personas de todas las edades saben quien soy y yo también los quiero mucho.
Cuando llegaste a Colombia en 1979, ¿qué tipo de fútbol encontraste y qué expectativas tenías?
En el Perú el fútbol era bastante alegre en esa época y por aquí no llegaban muchas noticias de cómo se jugaba al fútbol en Colombia. Llegando allá me di con la sorpresa de que el campeonato era de 60 partidos y se jugaba domingo y miércoles, cosa que acá no se daba. Era muy intenso y terrible; marcación al hombre por todo el campo y patadas cualquier cantidad.
¿El juego violento te desanimaba?
Como profesional tenía que adaptarme y trabajar en la parte física. Después, con el juego que tenía uno, ya no iba a ser tan difícil. En el Perú los defensas eran como boys scouts, muy sanos, casi ni te tocaban. Allá, en Colombia, había mucha violencia. Pero ahora todo cambió porque un jaloncito de camiseta ya es tarjeta amarilla.
¿En Atlético Nacional de Medellín te dieron la ‘10’ o la pediste?
Sí, pero eso del número nunca fue un tema para mí. Soy como el ‘Cholo’ Sotil que en un combinado Muni-Alianza, sabiendo que la ‘10’ era de Cubillas, pedía la ‘20’ porque decía que jugaba el doble que el ‘10’.
¿Cuál fue el momento en el que el fútbol de Colombia despegó?
Ya tienen años. Ellos nos miraban a nosotros los peruanos y aprendían. Llegó Pacho [Maturana] y, como era admirador, quiso que su selección jugara así. Encontró los jugadores con capacidad de hacerlo y ahora tienen un status importante en Sudamérica.
¿Perú tiene posibilidades de ganar hoy en Barranquilla?
Perú con Gareca ha mejorado un poquito. Colombia tiene jugadores de calidad en cantidad. Perú está tratando de jugar como ha sido su historia e identidad y si se plantea el partido con orden se puede hacer una buena presentación. Colombia ya lleva jugando más de 20 años al mismo estilo y nosotros estamos tratando de retomar el camino.
¿Hoy el César Cueto de Perú sería Carlos Lobatón?
No me gusta comparar. Cada uno en su época y con sus propias virtudes.
¿Y el clima barranquillero?
No cuenta, como si nada. Los colombianos vienen de Europa y el calor será para los dos.
¿El fútbol colombiano está por encima?
En el papel puede ser. Pero en el partido de 90 minutos puede pasar cualquier cosa.
¿La ausencia de Farfán será determinante?
No lo sé. Es un jugador que marca diferencias, pero el ingresante puede aprovechar mejor su oportunidad.
¿Cuándo será la próxima aparición de César Cueto en una cancha?
Si estoy vivo será a fin de año en el partido de reencuentro de Waldir Sáenz. Será una linda fiesta.
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— DT El Comercio (@DTElComercio) octubre 8, 2015