Cada domingo por la noche, Hugo del Castillo prende su laptop, abre Excel y arma un horario. En ese documento, especifica todo lo que hará en la siguiente semana. Incluye entrenamientos, estudios de medicina, salidas con amigos y videollamadas con su novia, la campeona mexicana de Taekwondo.
Ana Zulema Ibáñez es su nombre. La conoció gracias al deporte que practica desde los 10 años. Aunque nadie en su familia sabía de artes marciales, fueron Dragon Ball Z y Power Rangers las principales motivaciones para matricularse en la escuela que había al lado de su casa.
Lo hizo. Superó los 10 niveles necesarios hasta llegar al cinturón negro y empezó a sacar cara por Perú en torneos internacionales. En uno de ellos conoció a Ana Gabriela. Estar en la misma modalidad -Poomsae- los ayudó a coincidir en varias ocasiones, y la amistad, luego de conversaciones virtuales, se volvió, hace ya dos años y nueve meses, una relación a distancia, pero sólida.
"Ya nos hemos enfrentado otras veces. Creo que en el momento de la competencia nunca tenemos una rivalidad. Nos ayudamos mutuamente. Es una competencia sana. Siempre ambos reservamos nuestra estrategia. Sin embargo, conversamos y nos reímos de nuestros errores o nos corregimos mutuamente. No le damos mucha vuelta al asunto. ¿La distancia? Normal. La veo seguido en comepetencias, y siempre hacemos llamadas yvideollamadas. Nunca estamos desconectados", contó a RPP antes de Lima 2019.
En los Juegos Panamericanos, ambos participaron y les fue más que bien: el peruano Hugo del Castillo consiguió la medalla de plata en Poomsae Individual Masculino y la mexicana Ana Zulema Ibáñez obtuvo la de oro en Poomsae pares mixtos con Leonardo Juárez.
¿La celebración ideal? Ver el atardecer en Lima y comer alfajores junto a su novio, según contó la campeona a la prensa, luego de sus participaciones en Lima 2019.