Con pirotécnicos, vuvuzelas, gritos y canciones criollas a todo volumen, un grupo de hinchas de la selección peruana se congregó en los alrededores del Swiss Hotel de San Isidro con la intención de perturbar el descanso a los jugadores chilenos, quienes esta noche se enfrentarán a Perú por las Eliminatorias Rusia 2018.
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— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) octubre 13, 2015
Unas veinte personas intentaron llegar a las afueras del hotel de San Isidro; sin embargo, como la policía restringió los accesos, solo pudieron acercarse hasta la calle Choquehuanca, a más de 100 metros del lugar de descanso elegido por Chile. Según indicaron, esto es parte de la campaña “El rival no duerme”, convocada por redes sociales.
Por esta razón, el bullicio que generaron solo perjudicó a los vecinos de San Isidro, quienes expresaron su molestia por el gran escándalo.
“Cien familias que no pueden dormir y que mañana tienen que ir a trabajar o a las universidades. El fútbol se gana en la cancha, no faltando el respeto a los vecinos”, reclamó uno de los residentes de San Isidro y afectado por la bulla.
Luego de varios minutos, la policía retiró a los hinchas de la selección peruana, quienes antes de irse volvieron a detonar pirotécnicos en la calle de San Isidro.
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