Bruno Ortiz Jaime
El argentino Martín Brignani (48) es historia viva en el club que dirige, Estudiantes de Mérida. Fue el talentoso 10 que guió al equipo a la mejor campaña de su historia en la Copa Libertadores, en 1999, cuando alcanzó los cuartos de final, y hoy, como entrenador, volvió a llevarlo a la fase de grupos del torneo continental 21 años después. En esta ocasión espera volver a dar lo sorpresa en el Grupo F, ante Racing Club, Nacional de Uruguay y Alianza Lima, rival en el que destaca con admiración a Pablo Bengoechea.
¿Cómo se está preparando Estudiantes de Mérida de cara a la Copa Libertadores?
Arrancamos la pretemporada el 6 de enero, preparándonos para el inicio del torneo en Venezuela, que es el 26, aunque podría retrasarse una semana. Hemos entrenado en nuestra ciudad y luego nos trasladamos a Barquisimeto para jugar cinco amistosos. Con eso ya estamos listos.
¿A qué juega su equipo?
Nuestra idea es siempre ser ofensivos, tratar de ser protagonistas. Sabemos las limitaciones que tenemos, que el rival en la Copa Libertadores nos puede superar, pero lo que buscamos es jugar al fútbol. Si nos toca perder, que está dentro del fútbol, es porque sean mejores que nosotros y no por errores propios.
¿Cree que los rivales que tiene en esta Copa le permitirán jugar así?
Uno puede tener una idea de juego, pero a veces el rival no te lo permite y te tienes que acomodar rápidamente. Nuestra propuesta es a través de un estilo, que es jugar y superar al rival mediante el juego colectivo. En este momento, los otros equipos tienen individuales de mayor jerarquía que las nuestras, por eso el colectivo para nosotros es fundamental.
¿Cuál es la apuesta de su equipo para complicar a Racing, Alianza o Nacional?
Muchas veces los partidos se ganan con la pelota parada o los pierdes a través de un detalle. Buscamos superar al rival a través de la parte física y táctica, del juego colectivo. A veces, el defenderte bien es una virtud. Hay muchas formas de ganar o perder un partido, por eso debemos ser inteligentes y buscar la mayor cantidad de propuestas para ganarlo.
¿Qué sabe de Alianza Lima?
Alianza Lima tiene 23 títulos a nivel nacional, es uno de los grandes de Perú y sé que ha cambiado su director técnico. En la temporada pasada, en la Libertadores, no le fue bien, solo lograron un punto. Me parece que el cambio de técnico, a veces, potencia a un equipo. Sé también que se les fueron algunas de las figuras como el arquero, algunos delanteros, pero ahora han incorporado volante por derecha, por izquierda, arquero, un central como Quijada, dos delanteros. Varias incorporaciones que tendrán que adaptarse al estilo de juego de su técnico, que es una persona de mucha jerarquía a nivel mundial.
¿Le parece que Pablo Bengoechea es alguien de tal distinción?
No es fácil salir campeón en el fútbol uruguayo, él lo pudo hacer. Fue a Alianza y salió campeón también. Sé que se fue y regresó. Por su carrera deportiva y lo que ha demostrado ahora, debe estar entre los mejores técnicos de Sudamérica.
¿Cómo va a analizar a Alianza Lima?
Sé que Alianza Lima jugó un amistoso ante Cantolao que ganó 3-0 y no va a faltar tiempo para analizarlos a nivel de videos desde que empiecen el torneo peruano este 31 de enero. Los analistas de videos te permiten conocer mucho del rival.
¿Cree que el rival a vencer en el grupo, por la jerarquía de Racing y Nacional, es Alianza Lima?
El rival que tengamos que vencer es el que tengamos de turno. En Mérida superamos a Argentinos Juniors 1-0, no nos alcanzó para clasificar, pero demostramos que en casa somos un rival duro, difícil y que los equipos seguramente van a tomar recaudos. Queremos hacer lo mismo que en la Copa del 99, que fue sumar de local, porque con esos puntos puedes clasificar.
Usted fue un gran volante e hizo historia con Estudiantes en la Copa del 99. ¿Anima así a sus jugadores a dar el golpe en este grupo?
Todos, una vez que nos retiramos, el hecho de jugar una posición u otra te da una visión de juego. Es lo que uno trata de transmitir a los jugadores: un estilo y una forma. A veces los goles son consecuencia de un trabajo y a veces también de una improvisación o una inspiración de un jugador. Eso no hay que perderlo nunca.