“Trauco que llega, la gana Trauco y ahora sí, ahora sí la va a encontrar Cueva con espacios, y la baja Cueva, Cueva para gambetear, Cueva para pasar y va Cueva y pinta bien, en el área Ruidíaz, la tiene Cueva, en el área Ruidíaz, la pelota para Jefferson, Jefferson está…”
La descripción es de la jugada que abrió el camino aquella noche en el Estadio Nacional, donde la Selección Peruana iba a celebrar su retorno a un Mundial tras décadas de ausencia y su voz era la que transmitía aquellas mismas sensaciones de angustia que vivían los hinchas, la voz de Daniel.
Hoy 19 de febrero, se cumplen dos años de la partida de Daniel Peredo, dos años donde se sigue recordando a la persona que fue, al periodista que supo andar por diversos caminos de su profesión y en las que siempre encontró la forma de brindar una enseñanza más.
Un paro cardíaco le impidió que su voz acompañase a la Selección Peruana en Rusia 2018, aquella que siguió constantemente y creó una lazo de identificación con él. Pero su sueño lo cumplió, el que deseó por encima de todo, el de relatar los goles de la clasificación al Mundial. Sucedió, con “Jefferson Agustín Farfán Guadalupe, por su mamacita” y “Christian Ramos, el capitán sin cinta”, ante Nueva Zelanda.
En los archivos de transmisiones, programas, artículos o en el recuerdo permanente de los fanáticos de la selección, Daniel sigue presente.