Tres meses después de jugar por última vez, Luis Advíncula volvió a ponerse la camiseta del Rayo Vallecano para reanudar la competición en la Liga española frente al Albacete y liderar la victoria de su equipo en un duelo de Segunda División suspendido el pasado 15 de diciembre.
Fueron solo 45 minutos de juego para concluir el partido oficial más largo en la historia del fútbol español, puesto que entre su primera parte y esta segunda transcurrieron cinco meses y veintiséis días.
Con empate a cero y todo por resolver, el Rayo Vallecano saltó al césped con Luis Advíncula en el once inicial. El internacional peruano se situó por el lateral derecho con una consigna clara, aportar profundidad y velocidad al ataque de su equipo frente a un Albacete que jugó toda esta segunda mitad con un hombre menos al tener un futbolista expulsado de la primera parte.
"Somos un equipo humilde que va a trabajar y va a matar por lograr que el Rayo esté arriba, donde nunca debió dejar de estar", dijo Advíncula en los días previos a un choque clave para su equipo.
El peruano fue el primero en avisar a los cuatro minutos con un disparo que se marchó alto y poco después volvió a probar suerte y esta vez sí alojó su disparo con la zurda, desde la frontal, en la escuadra derecha de la portería de Tomeu Nadal.
Advíncula celebró el gol, pero no con la efusividad de otras ocasiones debido al protocolo establecido por la competición para los festejos, aunque su gesto reflejaba su alegría.
Su gol valió oro para el Rayo, que afrontó los minutos restantes gestionando la superioridad numérica y tratando de no cometer riesgos innecesarios en defensa ante las urgencias de su rival.
Con este resultado, el Rayo Vallecano se coloca séptimo de la clasificación con 43 puntos, a tres de la sexta plaza que ocupa el Elche, mientras que el Albacete se mantiene con 35 empatado con el Deportivo pero fuera del descenso por mejor diferencia de goles. EFE