A inicios de semana, algunos jugadores de la selección peruana enviaron un mensaje en sus redes sociales con explícito contenido político que pretendía estar a favor de la democracia y en contra del comunismo.
La campaña se denominó "Ponte la camiseta, Perú" y participaron Edison Flores, Raúl Ruidíaz, Pedro Gallese, Luis Advíncula, Paolo Hurtado, Jefferson Farfán, Miguel Trauco, André Carrillo, Carlos Zambrano, Wilder Cartagena y el exseleccionado Claudio Pizarro.
Ellos expresaron una clara posición política que, sin dar nombres manifestaba apoyo a la candidatura de Keiko Fujimori. La campaña provocó reacciones de todo tipo.
El abogado especializado en derecho deportivo, Julio García, indicó que hay restricciones de parte de la FIFA porque las manifestaciones políticas "pueden incitar a la violencia".
Los críticos recalcaron que la camiseta no se mancha, en alusión al uso de símbolos y al uniforme de la selección en los mensajes grabados por algunos jugadores.
Lejos del ruido de la contienda política, la selección debe concentrarse en jugar los duros partidos que tiene en junio por Eliminatorias. En tiempos de polarización brutal, que al menos haya consenso respecto a una próxima gran actuación de aquellos que hace no mucho unieron a un país.