Este breve resumen de las propuestas que los principales partidos políticos han presentado en sus planes de gobierno requiere un salto de fe: creer que aquello que se promete, se cumple. La peruanidad obliga a evitar tremenda ingenuidad, pero no se puede pasar por alto un deber ciudadano: alguien ha escrito, así que hay que leer.
Fuerza Popular. Plantea la creación del ‘Plan Nacional de Formación y Desarrollo del Capital Humano’ a cargo de un delegado presidencial que reportará a la Presidencia de la República. Suena rimbombante y no queda claro cuánto se ganará respecto al sistema actual, con el IPD adscrito al Ministerio de Educación. Keiko Fujimori entiende que durante la escolaridad el deporte tiene carácter formativo; en la educación superior funciona como preparación para la alta competencia; y a nivel social, dice, debe tener una labor preventiva ante la delincuencia. Hay interés, como se ve, pero el planteo es bastante retórico y general. Antepone el qué al cómo.
Peruanos por el Kambio. Es el más articulado por lejos. Reconoce a los Juegos Panamericanos como parteaguas (lo propone como prioridad nacional) y critica la magra partida sectorial que actualmente se destina (el 0.12% del presupuesto de la República). Ante ello propone como objetivo la masificación del deporte, a través del aumento de docentes de educación física (30% más en 5 años) y el incremento de las horas lectivas. A su vez, propone la creación de un espacio público de recreación deportiva y por lo menos 5 km de ciclovías ¡en cada distrito del país! Finalmente, busca promover el mecenazgo para auspiciar a los deportistas de alta competencia, algo que ya se hace a través de ADO Perú. Es consistente.
Alianza para el Progreso. Solo incluye dos referencias aisladas en un documento de 97 páginas. Es decir, nada digno de mención, lo que resulta sorprendente en un candidato, César Acuña, que es presidente de una institución educativa que cuenta con un club de fútbol de primera división y otro de voleibol profesional. En casa del herrero, cuchillo de palo.
Alianza Popular. Propone la creación de un Ministerio de la Juventud y el Deporte, unificar los programas existentes e incrementar el gasto público (¿cómo?). La asociación juventud-deporte es necesaria, pero elemental y reduccionista, por lo que dicho ministerio podría ser una burocratización innecesaria. El plan acierta, sí, en identificar los Juegos Panamericanos como evento clave al que destinaría S/ 1000 millones. Falta sustancia e ideas.
Todos por el Perú. La agrupación de Guzmán plantea conciliar la ley del deporte con la ley universitaria, lo que amerita un debate que no se ha producido. De la misma forma, busca fiscalizar a las federaciones deportivas e intervenir a algunas ¡en los primeros 100 días! (algo bastante complejo en el caso del fútbol, por citar un ejemplo), así como crear un registro nacional de deportistas y ayudar a la inserción laboral de los atletas de alta competencia. Finalmente, propone un Centro de Alto Rendimiento por región y un canal de deportes estatal subvencionado por el fisco (¿no basta con las señales digitales existentes de TV Perú?). No queda claro, en ninguno de los casos, cómo se financiarán estas iniciativas, pero es claro que hay una agenda política concreta.
Perú Posible. En el documento presentado ante el JNE se limitan a declarar lo siguiente: “Fomentar el deporte y la educación cívica como estilo de vida”. Pobre, tomando en cuenta que la ley de promoción y desarrollo del deporte que rige hoy se promulgó en la gestión de Alejandro Toledo.
Frente Amplio. No existe una sola mención al deporte en el plan de gobierno. Cuestión de prioridades.