El último cara a cara antes de hacerlo como finalistas, reflejó situaciones previsibles entre Alianza Lima y Sporting Cristal, como un segundo tiempo marcado por cortar con más frecuencia el juego, y también pasajes de una parte inicial en el que los de Roberto Mosquera expresaron que son un elenco de peligro frente a las dudas de su rival.
Al descanso se fue Cristal con dos goles a favor por un trámite donde se mostró superior. Las bandas fueron las zonas claves en los primeros 45’. Con el habitual 1-4-3-3 y el manejo de la posesión, primero se ocuparon de retener a los carrileros de Alianza siendo fijados por los extremos y generar desorden por el constante intercambio de posiciones de Ávila, Liza y Riquelme. Esta vez, a los blanquimorados les costó no tener la pelota.
Carlos Bustos ordenó un bloque bajo sin balón, en el que Cristal contó con libertades para que sus zagueros lleguen hasta el mediocampo y cuando Alianza se decantó por apretar con Barcos, Aguirre y Concha, lució como un equipo largo, sin respaldo ante la superación de su primera línea de presión.
La progresión celeste se recostó por el flanco izquierdo, en la que defendían Oslimg Mora, más expectante por desbordar, y Joao Montoya, el más joven de la zaga central. Entre el carrilero y stopper rivales decidió cargar Sporting Cristal, encontrando en muchos pasajes a Montoya pendiente de ir sobre Ávila en banda y Mora lejano a la zona de acción para ser la cobertura de su compañero.
El 1-0 se generó luego de que Omar Merlo no tuvo a algún contrincante que le bloquee el pase largo para Irven Ávila, que enfrentaría precisamente a Montoya. En 20 minutos se hizo frecuente ese duelo y cuando el joven defensa aliancista se hallaba en el centro del área, Mora estuvo desconectado de referir a Ávila, quien logró estirar el marcador.
Un punto a considerar fue el de Roberto Mosquera llevar la influencia del partido a las bandas. Apostó a que el balón esté lejos del trivote de la medular de Alianza para que contribuyan en la recuperación.
Carlos Bustos cambió el plan en el complemento. El hiperactivo Arley Rodríguez y abrir más a Aguirre a un costado, le sirvió para frenar la presencia de Jhilmar Lora y Nilson Loyola en su campo, además de un orden estructural para saltar sobre la salida del rival con sus mismos atacantes.
Alianza Lima perdió, pero encontró sobre el final cómo competirle a un rival que lució más incómodo cuando los de Bustos cambiaron su aspecto defensivo sin balón. Sporting Cristal supo contener la vía de salida de su contrario, arma fundamental en toda la temporada, la misma que -en este caso- tuvo incidencia directa en los goles de diferencia para el resultado.