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Si había dudas que por las venas de Gianluca Lapadula corría sangre bien peruana, el atacante las va borrando con cada gol, con cada jugada, con cada gesto en una selección peruana que contagia no solo buen fútbol, si no también el mejor de los ánimos en cuanto a grupo se refiere. Este lunes el ítalo-peruano celebra sus 32 años y el país futbolero lo celebra por gestos como los que mencionamos en esta nota.