Es la única luz de esperanza del fútbol peruano. La cara del “sí se puede”. Melgar no solo es el líder absoluto del torneo Apertura de la Liga 1 con cuatro puntos por encima de Sport Huancayo y cinco de Alianza Lima -ambos se enfrentarán el domingo-, también es el único equipo nacional que sigue en competencia a nivel internacional: enfrentará en los octavos de la Copa Sudamericana a Deportivo Cali, el club colombiano que quedó tercero en su grupo de la Libertadores.
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Primero en su zona que compartía con Racing Club, uno de los equipos que mejor juego han mostrado en esta parte del año; el cuadro brasileño Cuiabá y River Plate de Uruguay. Victorias en casa ante cada uno y un triunfo histórico, con diez hombres, en el mismísimo Centenario de Montevideo. Doce puntos, los mismos que Racing, pero con dos goles de diferencia.
Una campaña, por ahora, inolvidable de Melgar que no solo sueña con el Apertura sino también con la Sudamericana, esa copa que supo levantar otro equipo de provincia, Cienciano del Cusco, allá por el 2003. Casi dos décadas para tener nuevamente a un representante luchando en torneos internacionales, dejando por todo lo alto la bandera peruana.
“Primero tengo que agradecer a mi grupo de jugadores que ha logrado una mística ganadora. Yo les dije ‘creo en los milagros’ y esto es mucho menos que un milagro, es un resultado deportivo”, señaló el técnico Néstor Lorenzo. Mundialista con Argentina, mano derecha de José Pekerman por casi 20 años y ahora la mente maestra de este Melgar que quiere hacer historia.
El camino no ha sido nada fácil, pero el conjunto arequipeño ha conseguido superar una fase de grupos de un certamen internacional por primera vez en su historia. No solo gracias al trabajo del argentino y su comando técnico, o al coach deportivo que trabaja con los jugadores, sino también al gran rendimiento de los algunos jugadores: los goles de Bernardo Cuesta, la precisión de Alexis Arias y la solidez de Paolo Reyna, el lateral de 20 años que promete un gran futuro.
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