Su primer partido con la selección peruana fue quizá una señal, una premonición. Debutó el mismo día que inició la era de Ricardo Gareca: 31 de marzo de 2015, amistoso ante Venezuela (derrota 1-0). El día de su nacimiento (28 de julio de 1995) es el simbolismo de lo que es: Renato Tapia es el abanderado de una generación que siente al Perú como nadie y le ha dado todo: una clasificación a un Mundial después de 36 años, medallas en la Copa América y ahora un repechaje con la chance intacta de estar en Qatar 2022.
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