19/05/2024

Triple turno, subir escaleras del estadio y correr en el campo: las pretemporadas más exigentes del futbol peruano [VIDEO]

Miercoles 13 de Julio del 2022

A propósito de lo visto en el Tottenham de Inglaterra, recordamos tres historias en los grandes del fútbol peruano sufrieron los trabajos a inicios de año. ¿Celebraron al final?

En la pretemporada se trabaja el aspecto físico de los futbolistas para que puedan afrontar todo un año de competencias. Como se sabe, en Europa los equipos pueden llegar a disputar hasta 60 partidos en cada campaña, y más en Inglaterra donde se juegan tres torneos: Premier, Copa FA y Copa de la Liga. Además, el Tottenham disputará la Champions League.

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Pero en el Perú también existen historias de trabajos físicos que dejaban sin alma a los futbolistas. A continuación, les presentamos tres casos que terminaron de distintas formas. A unos les sirvió, mientras que a otros le generaron problemas.

Las escaleras del Monumental

Uno de los casos más recordados es del trabajo de Mario Mendaña en Universitario. Se sabe que el preparador físico que acompañó a Juan Reynoso hacía que los jugadores subieran y bajaran las escaleras de las tribunas del Estadio Monumental, según algunos recuerdos, hasta 30 veces. Pese a que trabajaban en Campo Mar, Mendaña fue claro en decir que su estilo no era hacer trabajos de playa, salvo casos excepcionales. Para él, los trabajos estaban en el campo.

Para el 2009, el cuadro crema salió campeón y el estado físico fue una de sus claves. “Mendaña fue, además, el primer defensor del sistema de rotación de Reynoso, un plan que consistía en evaluar los minutos jugados de cada jugador, la evolución de su estado físico y eventuales ‘minipretemporadas’ para quienes lo necesiten”, cuenta Miguel Villegas en El Comercio, tras el título crema de ese año.


En Arequipa también dejó huella con los trabajos en Melgar para el 2014. Ese año, el cuadro rojinegro fue el mejor del acumulado -por reglamento solo clasificaban a la final los campeones de torneos cortos-, y al siguiente levantaron el título nacional.

Sobre su método de trabajo, en conversación con El Comercio hace un año, el mismo Mendaña comentaba lo siguiente: “En el primer mes uno hace toda la preparación en el aspecto físico, técnico y táctico, pero en los últimos 15 días uno tiene que aprovechar para darle un ritmo de competencia. También, no podemos dejar de lado el índice de la masa muscular, si hay que subir o bajar su masa grasa. Hay que estar encima de ellos para que cambien sus hábitos y corrijan ese excedente”.

Hoy trabaja con Chemo del Solar en la Universidad César Vallejo. Estuvo en el Cristal finalista de la Libertadores 1997, en la ‘U’ de Reynoso campeón 2009 y en Melgar, también con el Cabezón, campeón del 2015. Sin duda, sus métodos funcionan.

Mendaña, Mosquera y Markarián, el cuerpo técnico del Cristal de la Libertadores 97. (Foto: Archivo GEC)
Mendaña, Mosquera y Markarián, el cuerpo técnico del Cristal de la Libertadores 97. (Foto: Archivo GEC)
Mario Mendala y Juan Reynoso en Melgar 2014. (Foto: Prensa Melgar)
Mario Mendala y Juan Reynoso en Melgar 2014. (Foto: Prensa Melgar) / PRENSA MELGAR

En la altura de Arequipa

Jorge Luis Pinto se ganó un lugar en el corazón del hincha blanquiazul por el título de 1997, luego de 18 años de espera. Ese torneo se forjó con la planificación del técnico colombiano, que desde su llegada puso las cosas claras en cuanto a la disciplina y el compromiso de los jugadores.

“Antes de llegar a Lima Pinto empezó a marcar diferencias: pidió que la pretemporada sea en un sitio de altura y con muchas áreas verdes. Fue la primera vez que Alianza salió de Lima y viajó a Arequipa con buenos resultados”, escribió Elkin Sotelo para El Comercio sobre la llegada de colombiano. La dirigencia eligió Arequipa, pero hubo muchas complicaciones.

No hubo comodidades en el lugar de concentración, tampoco el campo del Club Internacional era el adecuado para entrenar. Pero Pinto vio la solución. En el camino hacia la Quinta Santa Luisa, hospedaje del plantel, vio un descampado donde podía trabajar. Así, hacía correr a los jugadores en el campo en el distrito de La Chilina, en medio de vacas y chivos que pastaban por la zona. Luego, le cerraron el Estadio Mariano Melgar por un festival deportivo, pero el técnico no dejó de entrenar, así sea en las rutas del ganado local.

Captura Revista Once
Captura Revista Once

“El profesor es bravo, él estudió en Alemania y vino al Perú a imponer cosas que desconocíamos como hacer pretemporada en altura (Arequipa). Él consideraba que hacerla ahí brindaba más oxigenación y fue básico para campeonar”, comentó el ‘Churre’ Hinostroza al respecto.

La disciplina fue su bandera, y en la misma pretemporada en Arequipa decidió que Kanko Rodríguez salga del equipo luego de discutir con él. También había avisado a la dirigencia que no contaba con César Cueto como asistente. Luego, a fin de año, el título fue fruto de eso que sembró a inicios de año en medio del ganado arequipeño.

Problemas en el Rímac

Jorge Sampaoli llegó al Perú a iniciar su carrera como técnico de Primera. Juan Aurich le abrió las puertas en el 2002 y tras pasar por el cuadro chiclayano, Boys y Bolognesi -clasificó a la Sudamericana-, llegó a Sporting Cristal.

‘El hombrecito’, como era conocido en el Perú puso mano dura desde el inicio. Pidió a la dirigencia de sacar del plantel a referentes como Jorge Soto, Luis Bonnet, Miguel Rebosio, entre otros, pero en club no lo escucharon.

“A los más jóvenes pudo convencer de hacer hasta tres turnos de entrenamientos y concentración rígida. A los más grandes como Jorge Soto, no. Esa tarde del 2007, Soto rompió relaciones con Sampaoli”, cuenta Miguel Villegas en su crónica “Sampaoli, el hombre que dormía con los bomberos del Callao”. “Yo no voy a permitir que a estas alturas de mi carrera me pidan hacer cosas que ya hice a los 20″, habría reclamado el ‘Camello’ a la directiva de Cristal apenas dos semanas después de iniciada la pretemporada.

Sampaoli y Beccacece en su primer día en Cristal 2007. (Foto: GEC)
Sampaoli y Beccacece en su primer día en Cristal 2007. (Foto: GEC) / MIGUEL BELLIDO

“Los jugadores decían que el trabajo era muy fuerte, que no estaban acostumbrados a ello”, declaró Jorge Desio, asistente de Sampaoli en aquel entonces. El mismo Soto reconoció luego lo que exigía Sampaoli. “Es un buen técnico, pero reconozco que me hacía correr”, declaró el hoy goleador histórico del cuadro celeste.

“Yo pedí sacar algunos jugadores que contagiaban con su desánimo a los demás, pero los dirigentes no lo hicieron. Me faltó apoyo de ellos. A los pocos meses me tuve que ir del equipo”, dijo el mismo entrenador en su autobiografía “Nada es imposible. El camino de un luchador”. Apenas estuvo seis meses en el cuadro rimense.

“Cuando Sampaoli llegó a Sporting Cristal nos pidió mover a los referentes y no lo apoyamos, elegimos mal en el armado del plantel y Jorge fue concesivo”, reconoció en el 2011 quien fuera gerente de Cristal Diego Rebagliati a El Comercio.

Ver noticia en El Comercio: DT

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